Agentes de Policía Local detuvieron el sábado por la tarde a una mujer de 21 años como presunta autora de un delito de quebrantamiento de condena. Los hechos ocurrieron sobre las 17.15 horas cuando una llamada al 092 solicitaba presencia policial en una vivienda del barrio de Aranbizkarra ya que, según el demandante del servicio, su pareja, la cual tenía una orden de alejamiento hacia él, se encontraba en el descansillo de su inmueble y él no le había abierto la puerta del portal.

Y es que, un par de horas antes, una patrulla ya había acudido al domicilio ya que la mujer había estado en su interior, aunque en esa ocasión no la habían localizado. Sin embargo, esta vez, los agentes la encontraron en la zona de camarotes. Tras identificarla y comprobar que la orden de protección estaba en vigor, procedieron a detenerla.  

Por otro lado, se detuvo a primera hora del sábado a un varón de 30 años como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena. Los hechos sucedieron sobre las 07.30 horas cuando una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana por el barrio de Coronación fue informada por una patrulla de Policía Autónoma de que en un centro hostelero de la calle que lleva el mismo nombre se había producido el hurto de un teléfono móvil.

Una vez en las inmediaciones, los agentes observaron a un varón cuyas características coincidían plenamente con las del presunto ladrón y le dieron el alto. Entonces lo identificaron y le realizaron un cacheo superficial en el que le encontraron dos móviles y 50 euros de dudosa procedencia y que le fueron incautados. Al chequear su documentación comprobaron que sobre él pesaba una orden de protección en vigor sobre una mujer que residía a menos de la distancia estipulada en dicha orden, por lo que procedieron a detenerlo.

Por último, la Policía Local de Vitoria detuvo en la tarde de ayer a un hombre de 43 años como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena y a una mujer de 39 años, como presunta autora de un delito de lesiones, en el ámbito de la violencia doméstica. Los hechos se produjeron en torno a las 17.30 horas cuando una llamada al 092 solicitaba presencia policial en un establecimiento comercial ya que se quejaban de varias personas bebiendo alcohol en el exterior del mismo. Rápidamente los agentes llegaron al lugar e identificaron a las partes implicadas. Al chequear la documentación de uno de ellos saltó una orden de protección en vigor y en su contra siendo la víctima otra de las personas allí presentes. En vista de ello, los agentes procedieron a la detención del varón. Además, como quiera que este manifestara a la patrulla que dicha mujer le había agredido en el rostro y tal hecho lo corroborara un testigo, detuvieron también a la fémina por lesiones.