La delegada del Gobierno, Marisol Garmendia, tras la presentación del nuevo servicio itinerante para la expedición del DNI y pasaportes en los pueblos de Álava, respondió también a preguntas sobre asuntos de actualidad, como el futuro centro de acogida de Arana.

Al ser cuestionada sobre la petición de la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria, al Gobierno central para reducir de 350 a 200 las plazas del futuro centro de refugiados —actualmente en obras en la antigua residencia de Arana—, con el objetivo de facilitar una mejor gestión, Garmendia aseguró que “el Ministerio está analizando esta propuesta”.

En este sentido, precisó que la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, “no mostró rechazo a la propuesta, ya que su compromiso es analizarla, valorar su viabilidad y en ello está trabajando el ministerio”. La delegada añadió que las obras avanzan “al ritmo previsto” y subrayó que “la llegada de inmigrantes y personas solicitantes de asilo no va a parar”.

“La realidad es que vivimos en un mundo convulso y necesitamos centros que acojan a estas personas con la dignidad y los recursos que merecen”, defendió Garmendia. En este punto, destacó la importancia de contar con recursos de integración y recalcó que “eso es lo que será el centro de refugiados de Arana”. Para concluir, insistió en que “tenemos que acogerles por dignidad y por compromiso político”.

Cabe recordar que, tras la petición de Etxebarria, la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, consideró que reducir de 350 a 200 plazas “no es suficiente” y reiteró su apuesta por el “modelo vasco” de acogida, basado en la distribución de las personas refugiadas en grupos más pequeños para favorecer su integración.