Cuando hay una ola de calor, se caen más las hojas de los árboles como un mecanismo de defensa para defenderse del estrés hídrico. En Vitoria, este verano, ha habido hasta seis alertas por altas temperaturas, como consecuencia de uno de los “veranos más calurosos del último siglo”, lo que ha hecho que se haya adelantado “más de un mes” este desprendimiento de la masa arbórea y que se hayan recogido más de 42 toneladas, “desbordando los servicios existentes”. 

Es el dato que este martes en comisión ha dado en el Ayuntamiento el concejal de Gestión Ambiental y Limpieza, Pascual Borja, cuando, a preguntas de Elkarrekin, ha anunciado que el nuevo pliego para el contrato municipal de limpieza y recogida de residuos pretende introducir las “modificaciones oportunas” para dotar a la ciudad de los medios necesarios con el fin de mitigar las consecuencias del cambio climático.

De esta manera, se podrían recoger las hojas de las calles y parques antes de lo que estipula el actual contrato, ya que en su artículo 17 se dota a la misma de un carácter temporal, por lo que se hace en otoño y, más en concreto, en el mes de octubre. 

Además, como ha matizado, introduciendo esas modificaciones, aparte de la caída de la masa arbórea, también se mejoraría la actuación ante “granizadas o eventos climáticos extremos”.

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En imágenes: Vitoria hace frente a la ola de calor

DERECHOS LABORALES

Borja también ha aclarado que los servicios no se han reforzado en agosto porque en dicha treintena se viene de un trabajo “muy intenso” previo a las fiestas y porque en plenos festejos patronales, se trabaja a cuatro turnos

Agosto, como ha argumentado, también es el mes en el que a los trabajadores se les da vacaciones, al ser en el que más baja la actividad en la capital, sobre todo, tras La Blanca, y también porque como ha habido hasta seis alertas por calor, se ha dado descanso a su personal, cumpliendo así con los derechos laborales y para evitar muertes, como la de una empleada del servicio de limpieza municipal de Barcelona, en plena ola de calor.

A todo esto se une que las altas temperaturas también afectan a la maquinaria “y la nuestra está agotada o al final de su vida útil”.

"ES UN HECHO"

“El cambio climático es un hecho que tenemos encima de la mesa y hay que adaptarse porque sufrimos los efectos”, ha respondido Borja, por su parte, al grupo municipal del PP, que en otro punto del orden del día también preguntaba sobre el estado de limpieza en las calles de Gasteiz. 

Ha reconocido que la urbe “necesita mejorar” y para ello, se elabora un nuevo pliego, pero eso no implica, como ha reiterado, que sea un "desastre" en materia de limpieza. 

No en vano, ha negado con rotundidad la “debacle” de Vitoria en este sentido, tal y como acusaba el concejal popular Alfredo Iturricha dada, según él, la acumulación de hojas, orines, residuos y grasas “por doquier”.

"No aproveche la coyuntura de un mes de agosto complicado para contar lo que no es cierto. A día de hoy, se trabaja con normalidad", ha remarcado el concejal de Limpieza.