ESK pide responsabilidades por el accidente de un chófer al que Tuvisa "obliga" a trabajar pese a estar en tratamiento

El sindicato ESK ha reclamado una investigación inmediata para esclarecer responsabilidades por el "accidente grave" sufrido este pasado lunes por un conductor de Tuvisa al que --según ha denunciado-- la empresa municipal de autobuses de Vitoria-Gasteiz "obliga" a conducir pese a estar "bajo tratamiento farmacológico incompatible con la conducción".

ESK ha afirmado, a través de un comunicado, que el accidente fue "fruto de la presión" padecida por este trabajador, que el pasado mes de mayo ya comunicó a la empresa que tenía problemas de salud, pero al que Tuvisa --según ha asegurado-- "hizo caso omiso".

El sindicato ha indicado que el accidente del lunes no causó víctimas, pero "demuestra una negligencia grave" por parte de la empresa municipal.

Por todo ello, ha reclamado "una investigación inmediata", que se esclarezcan "responsabilidades" por lo ocurrido, y que "se garantice la protección efectiva de la salud laboral y la seguridad pública".

Por su parte, desde Tuvisa señalan que "no es la empresa quien declara que un conductor es apto para trabajar. Esa labor corresponde a los servicios médicos y en este caso dos facultativos diferentes (el de la Seguridad Social y el del servicio médico que trabaja para Tuvisa) han determinado que esta persona podía desempeñar su labor y no se reunían las circunstancias para reconocer una incapacidad".

Respecto al accidente al que se alude, "se produjo a consecuencia de una mala maniobra de un coche. Fue una incidencia que no tuvo relación con las condiciones del conductor", apunta.