Agentes de Policía Local detuvieron el sábado por la noche a un varón de 28 años como presunto autor de un delito de lesiones, en el ámbito de la violencia de género. Los hechos ocurrieron en torno a las 23.15 horas cuando una llamada al 092 solicitaba presencia policial en un portal de barrio de Aranbizkarra ya que una mujer había sido agredida por su pareja. Rápidamente una patrulla acudió al lugar, donde se encontraba la víctima y un familiar. Ambas manifestaron a los agentes que durante una discusión familiar en la vía pública, el varón agredió a su pareja en la cara provocándole lesiones en la nariz. En vista de lo ocurrido, los agentes fueron en busca del presunto agresor, que se encontraba en el portal de su domicilio y, tras escuchar también su versión, procedieron a detenerlo.

Por otro lado, la Policía Local detuvo en la medianoche del sábado a un varón de 34 años como presunto autor de un delito de quebrantamiento de orden de alejamiento, en el ámbito de la violencia de género.

Los hechos se produjeron pasados unos minutos de la medianoche cuando una patrulla del servicio nocturno que realizaba labores de seguridad ciudadana fue requerida por la Central de Coordinación para que se personara en una vivienda del Ensanche donde había un varón que presuntamente había quebrantado una prohibición de acercamiento y estaba con la víctima. Los agentes se dirigieron rápidamente al lugar y, tras entrevistarse con la mujer, localizaron a su pareja, que trataba de esconderse de ellos en una terraza. Una vez identificados ambos y confirmada la vigencia de la orden, la patrulla procedió a la detención del varón.  

Por último, agentes de Policía Local detuvieron a primera hora de la mañana de ayer a un varón de 25 años como presunto autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad. Los hechos ocurrieron alrededor de las 09.30 horas cuando una patrulla que se encontraba en el exterior de un local hostelero de la calle San Antonio en el marco de una actuación por consumo de drogas en vía pública de varios varones, observó como el portero de dicho establecimiento expulsaba a un cliente que había estado ocasionando problemas en el interior. Los agentes solicitaron a dicho cliente que se identificara en numerosas ocasiones; sin embargo, lejos de colaborar, mostró una actitud violenta hacia ellos y, en un momento dado, incluso, arremetió contra un policía, por lo que hubo de ser detenido.