757 personas en Álava sustituyeron sus penas de cárcel por trabajos en beneficio de la comunidad en 2024Josu Chavarri Erralde
Encontrarse con personas que realizan trabajos a la comunidad para evitar así ir a la cárcel no es algo ni de película ni que solo ocurra al otro lado del “charco”. En Álava, sin ir más lejos, en 2024, 757 alaveses así lo hicieron, de acuerdo a los datos del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco facilitados a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Si comparamos estas cifras con las del año 2023, se reducen ligeramente (-25), si bien, están en la media de los últimos años.
El director de Justicia, Chema Bastos, asegura que la pena de trabajos en beneficio de la comunidad es adecuada para delitos no graves porque permite aunar un carácter reparador y socioeducativo.
“Preferimos que este tipo de penas tengan una labor más formativa y educativa, y para ello se ha reforzado el equipo que las atiende con más personal”
Chema Bastos
. Director de Justicia del Gobierno Vasco
“Preferimos que este tipo de penas tengan una labor más formativa y educativa, y para ello se ha reforzado el equipo que las atiende con más personal”, explica.
Apoyo de políticas públicas
Pero para que este tipo de trabajos en beneficio de la comunidad se puedan poner en práctica, como subraya Bastos, “es indispensable contar con el apoyo de las políticas públicas en el ámbito local, especialmente con la colaboración de los ayuntamientos”.
Y es que así será más fácil encontrar una actividad vinculada al delito que hayan cometido y que, además, tenga ese aspecto pedagógico, sobre todo, buscando que no vuelva a pasar.
Por orden judicial
En cualquier caso, es el juez el que, mediante una orden judicial, propone que estas personas que han cometido estos delitos realicen trabajos en beneficio de la comunidad.
Y, normalmente, es el Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas del Departamento de Justicia y Derechos Humanos, que dirige la consejera María Jesús San José, quien hace la propuesta concreta.
Tipo de delitos
Así, poniendo la lupa en el tipo de delitos cometidos, que fueron un total de 840, “teniendo en cuenta que hay personas que acumulan más de uno”, predomina, con un 35,5%, los relacionados contra la seguridad vial (al respecto hubo 299 delitos).
Se trata de personas que, por ejemplo, “se pusieron al volante bajo los efectos del alcohol, o que condujeron de forma temeraria por excesos muy altos de velocidad e incluso por conducir sin permiso”, ilustran desde Justicia.
En segundo lugar, le siguen los de violencia de género, con 241 delitos, los cuales representan un 28,6%.
A partir de ahí, se aprecian amenazas (con 90 delitos que representan un 10,7%), coacciones (8,9% y 75 delitos), lesiones (7,1% y 60 delitos) o injurias (con 34 delitos, que suponen un 4,04%).
Perfil
En cuanto al género, los hombres son los que mayoritariamente se benefician de esta sustitución de penas. En 2024, por ejemplo, fueron 649 varones los que conmutaron sus penas realizando trabajos en beneficios de la comunidad, frente a 108 mujeres.
Por edades, apenas hay diferencias significativas, si se tiene en cuenta que en la franja de 41 a 50 años (con 193 personas), seguida de la de 18 a 30 (con 184, es decir, solo nueve menos) y la de 31 a 40 años (con 183).
Qué tipo de trabajos hacen
En relación a los tipos de trabajo que hacen, el Departamento vasco de Justicia señala que se ha producido en los últimos años una evolución.
“Se ha pasado de trabajos a actividades socioeducativas relacionadas con la naturaleza del delito que han cometido, sobre todo cuando el delito es de seguridad vial o de violencia de género. Además, realizan, por ejemplo, limpiezas de instalaciones deportivas y colaboran principalmente con necesidades de los ayuntamientos o de las diputaciones”, destaca.
En cuanto al tiempo que duran los mismos, aclaran que no tienen datos exactos de la media de duración, “porque son muy variados”.
En lo que no hay dudas es en el lugar en el que se realizan dentro de territorio alavés: “Mayoritariamente, en Vitoria”.
CADENA DE COLABORACIÓN
Los trabajos comunitarios, para evitar ir a la cárcel, se realizan en territorio alavés gracias a una cadena de colaboración entre asociaciones sin ánimo de lucro e instituciones. Así, entre las que echan o han echado una mano al respecto figuran, por ejemplo, Koopera, los clubes deportivos Ariznabarra, Lakua, Amurrio y Alegría; Cruz Roja en Álava, Berjantzi, las parroquias de San Vicente o El Pilar, el centro Karem, Remar, Proyecto Hombre, la Casa de Iniciativas de Abetxuko, la Fundación Secretariado Gitano, Gao Lacho Drom oel Colegio de Abogados.
Menores de edad
Los menores también pueden participar en este tipo de trabajos comunitarios para saldar sus deudas con la justicia, pero en este caso se llaman “Prestaciones al servicio de la comunidad”, en lugar de “trabajo en beneficio de la comunidad”.
En Álava, en 2024, hubo 55 medidas al respecto y en 2023, 42.
Aunque no se puede establecer relación entre delito y prestación, en general, son robos con violencia, lesiones, hurtos, violencia familiar y robo con fuerza.
Y al igual que con los adultos, se procura que estas actividades tengan un “objetivo socioeducativo más que prestacional”.