La ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Vitoria-Gasteiz, cuya entrada en vigor está prevista para el 15 de septiembre de 2025, contempla la restricción de acceso a vehículos sin etiqueta ambiental (etiqueta A) desde la entrada en vigor y, a partir del 1 de enero de 2030, también a vehículos con etiqueta B; un periodo de aviso de tres meses para facilitar la adaptación, durante el cual las infracciones no serán sancionadas, y control de acceso mediante un sistema automático de lectura de matrículas.
Refuerza la legitimidad y viabilidad de esta medida clave para la mejora de la calidad del aire y la salud en nuestra ciudad
La Comisión de Espacio Público, Movilidad y Tráfico del Ayuntamiento de Vitoria ha dado hoy luz verde a la ordenanza que también contempla la creación de 12 categorías de vehículos exentos y otras tres que tendrán un año de aplazamiento: establecimientos comerciales, acceso a parkings, y gremios y repartidores, así como el registro y solicitud de exenciones, tanto de manera automática como mediante tramitación online y presencial.
Según ha informado el Consistorio en nota de prensa, la aprobación ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre el equipo de gobierno y EH Bildu, lo que, en palabras de la concejala Beatriz Artolazabal, “refuerza la legitimidad y viabilidad de esta medida clave para la mejora de la calidad del aire y la salud en nuestra ciudad”.
Partimos de una buena situación, pero la calidad del aire y el espacio público no se mantienen solos: requieren compromiso, decisión política y acción
Artolazabal ha destacado la importancia de esta ordenanza para consolidar el modelo de ciudad que Vitoria-Gasteiz quiere ser: «una ciudad sostenible, con mejor calidad del aire y más espacio para las personas. Partimos de una buena situación, pero la calidad del aire y el espacio público no se mantienen solos: requieren compromiso, decisión política y acción.»
El último paso para la entrada en vigor de esta ordenanza tendrá lugar este viernes, cuando el Pleno municipal someta el texto a aprobación definitiva.
Según señala el Consistorio, la ordenanza es el resultado de un proceso de diálogo constante y constructivo con comerciantes, gremios, repartidores y vecinos. Este proceso ha permitido adaptar el texto inicial a las necesidades reales de la ciudad, encajando diversos intereses y perspectivas.
El acuerdo político alcanzado con EH Bildu "ha sido clave para consolidar una norma equilibrada y viable", apuntan. Fruto de este consenso, se han incorporado varias modificaciones importantes. El área de prioridad residencial se implantará en el plazo máximo de un año desde la puesta en marcha de la norma; las exenciones temporales para personas residentes, para personas residentes en la ZBE se amplía de uno a dos años; la señalética de la ZBE será bilingüe, y la exención para bajos niveles de renta se extenderá a tres años, pudiendo ser renovable si se siguen cumpliendo los requisitos.
La teniente de alcaldesa y concejala ha subrayado también que «somos conscientes de que el proceso de adaptación requerirá esfuerzos por parte de todos y todas, pero estamos convencidos de que este cambio será positivo para nuestra ciudad. Vamos a facilitar información clara y accesible, ofrecer alternativas de movilidad sostenible y garantizar que nadie se quede atrás en esta transición.»
Por último, el Ayuntamiento pondrá en marcha un plan de comunicación con información en centros cívicos y la apertura de un punto de asesoramiento en la oficina del Casco Medieval a partir de mediados de mayo.