Con tan solo veinte años, la gasteiztarra Izaro Garro González de Audicana es ya toda una experta en cafés. Prueba de ello es el reconocimiento que ha logrado en el Concurso Internacional de Baristas de Escuelas de Hostelería 2025 celebrado en Foz (Galicia), donde se proclamó ganadora entre otros tanto estudiantes de ese sector. “Me quedé muy a gusto con lo que había hecho, y sí que esperaba entrar en podio, pero ganar fue una sorpresa increíble la verdad”, expresa a este diario la joven.
Actualmente, Garro cursa un grado superior en Servicio y Restauración en la Escuela de Hostelería de Gamarra de Vitoria, formación que le ha permitido conocer las claves que deleitaron al jurado profesional. Más allá del certamen, la gasteiztarra desvela que, dentro de la figura del barista, se integran dos factores imprescindibles; “el trato al café y el servicio al cliente”.
“El barista es quien crea y elabora todo tipo de cafés, teniendo en cuenta la maquinaria, las técnicas de filtrado, la molienda y el grano”, pues todo ello influye en el resultado final. Por ello, Garro insiste en que “es importante tener una formación, conocer tu producto y saber cómo utilizarlo”.
“Me quedé muy a gusto con lo que había hecho, y sí que esperaba entrar en podio, pero ganar fue una sorpresa increíble la verdad”
Y para ello, es imprescindible “contar con una buena materia prima”. “El café es el protagonista, da igual que sea un expresso, un con leche o un cortado. A partir de ahí, cada uno tiene sus técnicas. Hay que jugar, probar”, añade en este sentido.
En su caso, la gasteiztarra se centra mucho en el proceso de pulverización. “El molino es uno de nuestros pilares a la hora de hacer un café y es importante ajustar la molienda”, señala. También insiste en cuidar la limpieza de la maquinaria, el relleno del “cacillo” así como asegurarse de que está correctamente prensado. “Darle un poquito de cariño”, comenta.
Además, de poner el foco en el paso a paso de este cotizado producto, Garro destaca un buen servicio como otro elemento indispensable en el sector hostelero. “Para mí la cercanía con el cliente es una de las partes más importantes, demostrar que en cada café cuidas la taza, que la colocas bien”, sostiene la profesional.
Lo cierto es que la capital alavesa puede presumir de servir café de alta calidad. Lo confirma la experta. “Vitoria tiene muy buenos establecimientos y eso viene muy bien para que se de voz a los baristas, que a nivel profesional, todos cuiden ese lado que hay en los restaurantes y cafeterías”, opina Garro.
El Arte del latte
Los diseños creados en la superficie de expresos son parte también de la labor de los baristas. Una moda que cada vez tiene mayor notoriedad en los establecimientos de Gasteiz.
“Es una parte visual y de marketing muy bonita, pero creo que tiene que ser algo rápido”. De hecho, a su juicio, muchos de estos trazados no se hacen “de forma natural”. “Hay que apostar por ello, que hay que entrenar y meterle sus horas, pero que no todo se concentre en eso. Lo importante, al final va a ser el café”, zanja.
Dos trofeos más para casa
No cabe duda de que el alumnado de la Escuela de Hostelería de Gamarra tiene talento, puesto que, dos compañeros de Garro también han logrado alzarse con dos premios. Aitzol Otxoa Baglietto, quedó subcampeón en la categoría de Sumiller Talento Joven y, en el caso de Rebeca Palacio González, ha logrado convertirse en la campeona Internacional de Cata de Café De Escuelas de Hostelería.
