Dos detenidos tras ser sorprendidos intentando acceder a un piso de Coronación
Una llamada a 092 desbarató los planes de dos hombres que acabaron detenidos como presuntos autores de robo con fuerza en vivienda en grado de tentativa
El pasado jueves 13 de febrero a mediodía, agentes de la Policía Local de Vitoria detuvieron a dos hombres de 47 y 39 años como presuntos autores de un intento de robo con fuerza en una vivienda ubicada en la plaza Santo Domingo.
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La alerta se generó tras una llamada al 092 que reportaba ruidos y movimientos sospechosos en el rellano de un piso, donde se observó a un varón manipulando la cerradura mientras otro vigilaba.
Al llegar al lugar los agentes realizaron un exhaustivo registro del edificio, localizando a los dos varones en una de las plantas. Tras un registro corporal, se encontraron diversas herramientas utilizadas para abrir puertas. Además, se descubrió que habían inutilizado las mirillas de otros pisos para evitar ser vistos por los moradores.
Una banda itinerante firma los últimos robos en viviendas en Vitoria y Álava
La investigación sugiere que los detenidos podrían pertenecer a un grupo criminal organizado y se está explorando la posibilidad de que un tercer varón haya huido antes de la llegada de la policía. También se está analizando si estos individuos podrían estar relacionados con otros intentos de robo en viviendas de la zona.
‘Modus operandi’
“No hay una fórmula que facilite prevenir estos robos y es muy difícil llegar a castigar a sus autores”. Estas palabras, en boca de uno de los investigadores de la Ertzaintza encargado de atender, entre otros, los asaltos profesionalizados a pisos que ocurren en Gasteiz, sintetizan uno de los problemas que afean los resultados que definen la seguridad ciudadana de la capital alavesa.
Según la experiencia del citado profesional, curtido en el trabajo en la calle tras 20 años atendiendo este tipo de sucesos, los atracos cometidos por bandas itinerantes altamente especializadas se han convertido en un problema policial de primer orden por sus condicionantes.
El modus operandi detrás de este tipo de sustracciones estaría detrás de hasta un 80% de los hurtos y robos en viviendas gasteiztarras, que se concentrarían principalmente en los barrios de Lakua, Salburua y Zabalgana en la capital alavesa.
En barrios concretos
Estos aglutinan los últimos grandes desarrollos urbanísticos de la ciudad y tienen a su vez casi una equivalencia generacional de vitorianos que iniciaron en los citados polígonos sus proyectos vitales tras consolidar trabajos y relaciones.
La presencia de estos grupos de profesionales no es nueva en la ciudad, pero sí su desarrollo e innovaciones. Son profesionales llegados desde países del Este de Europa a los que es difícil identificar al estar dotados habitualmente de filiación y documentos falsificados.
Precedentes: Red de apoyo en las ciudades
Desde la Ertzaintza se tiene el convencimiento de que este tipo de grupos criminales organizados ya actúa con un comodín en la ciudad o el entorno en forma de estructuras sociales de residentes de su misma nacionalidad que apoyaría a los ejecutores de los robos cuando están en Gasteiz.
Esa ayuda extra atendería a los alquileres de habitaciones o viviendas para los recién llegados o a otros detalles relativos a la organización para canalizar los botines logrados o facilitar la huida hacia otras localizaciones. Sea como fuere, hay cosas que no cambian. Estos grupos llegan, vigilan, acceden a los pisos marcados y sustraen efectivo y oro, que una vez fundido en tiras, es imposible seguir su trazabilidad.
EN PATINETE POR ZONA PEATONAL
En otro orden de cosas agentes de Policía Local detuvieron en la tarde del viernes a un hombre de 24 años sobre el que pesaba una requisitoria judicial. Los hechos se produjeron en torno a las 17:00 horas cuando una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana por el Casco Medieval observó a este varón circulando en un patinete eléctrico por zona peatonal, en la calle Pintorería.
Los agentes le dieron el alto para identificarlo y tramitar la correspondiente denuncia administrativa. Al chequear su documentación se comprobó que tenía en vigor una orden de búsqueda, detención y presentación dimanante de un Juzgado de Tarragona, por lo que procedieron a ejecutarla.