El parte de sucesos en los que ha tenido que intervenir la Policía Local de Gasteiz incluye a menudo expedientes que hablan sobre la capacidad de quienes delinquen a la hora de intentar evadir los preceptos de la legislación y del código penal.

En ese sentido, a las 21.00 horas, el cuerpo policial refirió una actuación con varios agentes implicados, que tuvieron que enfrentarse a un presunto ladrón de 52 años, acusado de un delito de robo con intimidación, que intentó llevarse sin pagar de un establecimiento comercial de la calle Vicente Aleixandre varias botellas de aceite de oliva, uno de los productos que más se ha encarecido en los últimos años en los lineales de tiendas y supermercados.

Según indican fuentes consultadas del Ayuntamiento de Vitoria, los hechos relatados en estas líneas tuvieron lugar en la tarde del pasado lunes, cuando una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana fue requerida desde la sede central de Aguirrelanda para que se personara en un comercio. En él, el sospechoso había sustraído algunas botellas de aceite y había huido del lugar.

Según el relato de los hechos, los primeros agentes en llegar se entrevistaron con un responsable del local, quien les informó que minutos antes, habían sorprendido al autor con los productos y, cuando le dieron el alto, empujó a una empleada, la intimidó y se marchó con lo sustraído.

La patrulla observó las imágenes de videovigilancia y radió la descripción del presunto autor de los hechos que fue localizado por otra patrulla en las inmediaciones. Tras confirmar que era el mismo y localizar los productos hurtados, que escondió en una papelera, procedió a su detención.

Agresión a un agente

En otro orden de cosas, la Policía Local también ha reseñado el arresto de un joven de 29 años acusado de ser el presunto autor de sendos delitos de desobediencia grave y atentado a agentes de la autoridad. Los hechos sucedieron alrededor de las 18.00 horas cuando una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana por el centro de la ciudad fue requerida por la Central de Coordinación para que acudiera a un establecimiento comercial de la calle Dato donde un varón había intentado agredir a otro en su interior. A su llegada al lugar, los demandantes del servicio informaron a los agentes de la descripción del primero y uno de los agentes salió tras él ya que lo reconoció según las características aportadas.

El policía le dio el alto; sin embargo, hizo caso omiso y siguió su marcha. Una vez alcanzado por el agente, el varón se zafó del mismo y lo empujó para tratar de continuar su huida. Finalmente fue interceptado por la patrulla, quien le dio las indicaciones oportunas para que depusiera su actitud, pero como continuó desobedeciendo sus órdenes e incluso arremetió contra los agentes fue finalmente detenido.