Susi Profe aterriza en Vitoria: “En las matemáticas, es muy importante el profesor que te toque”

Tiene una comunidad de más de un millón de seguidores en YouTube, estudiantes en la mayoría de los casos, ¿cómo dio el paso de crear vídeos para ayudarles con sus estudios?

Empecé en enero de 2017 y la verdad que fueron unos inicios muy caseros, muy sencillos. Venía de haber terminado mi carrera en Magisterio en Educación Primaria y seguía estudiando, porque los profes estamos en continuo estudio hasta que nos van contratando. Yo seguía con mis clases particulares —que empecé a dar desde muy jovencita, desde que era estudiante— y cada vez tenía grupos más amplios. Enseñar era algo con lo que yo había disfrutado mucho y con lo que, además, he visto que he ayudado a muchos jóvenes. Me daba pena que la clase se esfumara al terminar y, a eso, se sumaron las ganas de formar un proyecto propio e ir aumentando mi currículum. Además de poder poner en práctica también las nuevas tecnologías, porque entre el profesorado, por aquel entonces, ya empezaba a ser algo importante. Todo ello generó un caldo de cultivo y solo faltaba tomar la decisión. Solo tenía que atreverme y lanzarme. Menos mal que lo hice.

¿Esperaba tener tanta repercusión entre alumnos y alumnas?

Para nada imaginaba lo que iba a suponer. Sabía que podía ayudar, pero no me imaginaba cuánto. No me imaginaba el alcance que iba a tener. La verdad es que yo soy la primera sorprendida de todo esto.

Clases de Matemáticas, Física, Química y Lengua, para las etapas de Primaria, Secundaria y Bachillerato, ¿no es así?

Sí, por ahora tengo esas cuatro asignaturas con idea de abarcar algunas más (risas). Y, en cuanto a etapas, tengo mucho material de Secundaria. Es donde más necesitan ese refuerzo los alumnos, porque en Primaria, prácticamente con lo visto en clase, no deberían tener que complementar la materia en casa.

Sus estudios universitarios se centraron en Primaria, y como dice, también enfoca su enseñanza a estudiantes de Secundaria y Bachillerato, ¿qué le empujó a formarse en esas dos etapas?

Dar clases particulares me ha ayudado a no olvidar lo recibido. Pero también me he formado por gusto propio y necesidad; por querer ayudar mejor. Y lo he hecho por mi propia cuenta con metodologías y contenidos a fin de mejorar también esa enseñanza que imparto.

¿En qué rama el alumnado muestra una mayor dificultad y necesita ese refuerzo que ofrece en los vídeos?

Sobre todo Matemáticas. Porque, al final, Física y Química se nutren mucho de ellas. Las Matemáticas son como el hueso duro de roer; tienen muy mala fama. Es muy muy importante la manera en la que te enseñen y el profesor que te toque. Veo que es algo fundamental. Y dentro de esa rama, el tema que más cuesta suele ser álgebra, porque los alumnos cortocircuitan con la mezcla de números y letras (risas). También las funciones, porque son matemáticas abstractas; no lo ven en la vida diaria. 

¿Cómo hace para ayudarles de una forma sencilla y que ellos puedan entender y aplicar sus vídeos en los ejercicios?

Quería que fuera algo como píldoras. Algo corto, ya que los vídeos duran unos diez minutos. Y que, en ese tiempo, el alumno se pueda llevar lo más importante de ese aspecto que esté tratando. Busco ser concisa. Lo bueno de grabar vídeos es que puedo cortar o puedo generar un buen guion para quitar todo lo que no es importante. Por lo que es una pieza muy concreta; que va a lo directo. Y también cuido mucho los ejemplos, que cada uno tenga un punto de dificultad. La idea es que, en un vídeo de diez minutos, el alumno haya visto lo importante con diferentes ejemplos.

¿Cuál es la rama en la que más disfruta enseñando?

Qué difícil (risas). Disfrutar, disfruto con todas un montón, por eso me he lanzado a ello. Pero donde verdaderamente disfruto porque veo que ayudo mucho y recibo feedbacks muy positivos por parte de los alumnos es en Matemáticas. Me llena ver que resuelvo muchas dudas y que, poco a poco, pueden ir disfrutándolas más.

¿Cómo era Susi en el colegio? ¿Era de coleccionar expedientes académicos brillantes?

He tenido suerte. Yo no he sido una estudiante modelo en el sentido de organización; de tener un horario en casa o estudiar con muchos días de anterioridad. Pero sí que es verdad que era una persona que atendía muchísimo en clase; siempre he tenido una capacidad de atención muy importante. Y eso, junto con un poco de estudio en casa, me ayudaba a sacar buenas notas. También ha influido el que yo siempre haya disfrutado aprendiendo. Y sí, he sido de expediente excelente o siempre estaba puntera entre las mejores notas de clase. Y eso también lo he disfrutado (risas).

En tu caso, tu principal plataforma digital es YouTube, ¿cuáles son las ventajas que te aporta a la hora de enseñar?

Al final creo que es un complemento a la enseñanza presencial. Y digo complemento porque no abogo por una sustitución. Hoy en día se está poniendo mucho en cuestión si la figura del profesor va a desaparecer con la llegada de la Inteligencia Artificial. Ojalá que no vayamos hacia esa meta, porque perderíamos mucho. La enseñanza presencial tiene mucha ganancia; un trato personal que no te va a dar la enseñanza online. Por lo que creo que la ventaja del complemento online es que es otro recurso más, al igual que existen bibliografías o libros para consultar dudas, poder tener ese formato de profesor en vídeo; que puedes parar, rebobinar y verlo las veces que tú quieras. A eso, se suma el entorno familiar, algo que motiva mucho a los estudiantes. Además de que puede aprovecharlo cualquier alumno que tenga acceso a Internet. YouTube es accesible para todos.

Este jueves aterriza en Vitoria por primera vez, para impartir una charla centrada en su experiencia e historia personal en la gala de Los Premios Fundación San Prudencio al Mérito Académico Reconocemos tus logros. ¿Qué quiere transmitirles a todos esos escolares que asistan?

Son estudiantes que se les van a reconocer su constancia y esfuerzo. Por lo que quiero contarles un poco mi historia y en qué momentos esa constancia y ese esfuerzo han sido claves para poder llegar a donde estoy. Enseñarles como con pequeñas cosas ordinarias puedes hacer algo extraordinario; manteniendo una disciplina.