Está claro que la información del tiempo despierta interés, pero ¿no se abusa hoy en día de las alertas meteorológicas?
No, para nada, pero también hay que saber que cuando se da un aviso amarillo es una situación de normalidad, que se produce muchas veces al año. Sin embargo, el hecho de que no afecte a una persona, no significa que a otra sí. Por ejemplo, si hay rachas de viento de 60km/h., el personal que está trabajando con grúas no puede hacerlo. O si cae una pequeña nevada, pues tiene que haber operarios preparados para echar sal, limpiar y vigila. Este tipo de avisos son para poner los medios, justo en el momento necesario, para optimizar esas situaciones.
Habrá momentos en los que la demanda de avisos meteorológicos a la carta sea mayor. Por ejemplo, ante un periodo vacacional.
No especialmente. Sí afecta cuando llegamos a una situación de alerta roja, ya sea por nieve, lluvias, temporales... En esos casos, sí se da de alta más gente en el sistema.
Sé que va a decir que aún es pronto para pronosticar, pero ¿habrá otoño e invierno como los de antes?
Exactamente, es pronto para saber. De momento, esta semana tenemos tiempo otoñal; lo otro, se verá. En Euskadi no tiene mucho sentido pronosticar a ese plazo porque cambia tan drásticamente que el nivel de acierto es muy bajito.
Entonces, ¿a cuántos días es fiable un pronóstico?
Depende de las situaciones. Hay ocasiones en las que a horas vista no sabemos lo que va a ocurrir y hay otras situaciones de mayor estabilidad en las que podemos ofrecer un pronostico a diez días relativamente bien.
Pero Euskalmet analizará su nivel de acierto en las predicciones.
Claro, por su puesto.
Y ¿cuál es?
Mira, hay millones de niveles de aciertos; tú te pones las reglas y, en función de esas reglas, hay miles de sistemas de medición. Lo que está claro es que cada vez se acierta un poco más y se va mejorando un poquito más. También hay días que no se acierta o no se acierta en todos los lugares, por supuesto, y va a seguir habiéndolos porque la Meteorología es una ciencia probabilística, se dan probabilidades, no certezas de lo que va a ocurrir.
A futuro
Ya que prefiere no aventurarse a futuro, qué me dice de este verano, ¿ha sido de muchas alertas?
Bueno, ha habido algunas situaciones de calor y, recientemente, de precipitaciones fuertes, pero no ha sido un julio-agosto especialmente duro;ha sido más bien un poco tristón en cantidad de sol.
Más parecido a los veranos de antes, entonces.
Se ha parecido más. Ha sido más continuo, sin tantos extremos, sobre todo comparado con el de hace dos años, que fue terrible, el de los incendios forestales.
Cambio climático
Aun así, la temperatura se mantiene por encima de la media.
Sí, sí, sí. Es increíble.
Ya, todos los años se registran temperaturas por encima de la media, ¿no?
Claro y ese es el problema, ése es el cambio climático. Al final, prácticamente siempre tenemos temperaturas por encima de la media y prácticamente todo el año; puede haber algunos meses que no, pero empiezan a ser excepciones.
La población es muy exigente con la información del tiempo, ¿no?
Bueno. Hay gente que siempre va a pensar que no hemos acertado. Otra, en cambio, dice que acertamos siempre y no es ni una cosa ni la otra. Se acierta cada vez más y se acierta la mayor parte de las veces, lo que ocurre es que hay gente que pide más de lo que se puede.
Por ejemplo.
Por ejemplo, pronosticar que en un lugar determinado a tal hora va a producirse un episodio de tormentas tiene un porcentaje de acierto, pero no deja de ser un porcentaje, así que cuanto más intentemos afinar en el tiempo y en el espacio, mayor será la probabilidad de fallar, especialmente con las precipitaciones.
Lo más difícil de acertar.
Sí, la precipitación es lo más difícil de acertar y la nieve, claro, que también es precipitación. Ten en cuenta que solo medio grado de diferencia puede suponer que la cota esté a 500 o 600 metros; 600 metros significa que nieva en Altube, pero 500 significa que no solo nieva en Altube sino también en Vitoria. Acertar a ese nivel conlleva acertar no solo las precipitaciones sino también la temperatura.