El Ayuntamiento de Vitoria ha logrado una “sensible mejora” en la reducción del tiempo para obtener una licencia de obra, de manera que ya cumple el plazo legal de tres meses establecido por la Ley vasca de Suelo.
Así lo ha destacado este lunes en la comisión de Urbanismo, el concejal del ramo, Pascual Borja, cuando a preguntas de EH Bildu ha especificado que según los últimos datos estadísticos de los tiempos de tramitación del Servicio de Edificación en las distintas modalidades, los tiempos medios de resolución han pasado de los 4,13 meses de 2022 a los 2,90 meses en el 2023.
Ello, como ha afirmado, arroja "una sensible mejora en la realización de los tiempos, que nos sitúa a día de hoy, dentro de los plazos legalmente establecidos”.
Además, a ello hay que añadir que los tiempos de suspensión de la tramitación, a la espera de mejora o subsanación de los proyectos, están incluidos en el cómputo, “lo que reduce aún más los tiempos de la tramitación”.
¿Por qué a veces se pide subsanarlos?
En cuanto a esos requerimientos de mejora presentados en las licencias, Borja ha especificado que tienen que ver o bien con una falta de justificación urbanística por incumplimiento del parámetro del planeamiento que afecta a la edificabilidad (de retranqueos, ocupaciones, etc.), o de la normativa sectorial aplicable.
“Los cambios hechos han surtido su efecto, al pasar de estar fuera de plazo a dentro de los plazos legalmente establecidos"
“En definitiva, veníamos de unos plazos en los que, efectivamente, en 2022 la resolución de licencias estaba por encima del plazo medio establecido, y que los cambios hechos desde 2022 y durante 2023 han surtido su efecto, al pasar de estar fuera de plazo a dentro de los plazos legalmente establecidos”, ha subrayado.
Si bien, ello “no nos hace ser conformistas y seguiremos trabajando para acortarlos aún más”.
Tres propuestas
Pese a sus palabras, el representante de EH Bildu, Unai Fernández de Betoño, ha querido señalar que el Colegio Vasco de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN), durante la reunión que mantuvieron a principios de este mes, ha manifestado a su grupo que “el problema sigue igual”.
Y ha comentado las tres propuestas que hace el COAVN para aligerar las licencias, las cuales, a su juicio, son “muy claras y lógicas”.
En concreto, la primera de ellas consiste en un check-list (una lista de todos los papeles que debe de llevar), "que existe desde el año pasado, como dicen, pero que no se está cumpliendo porque se piden más documentos".
La segunda petición es la de la “ventanilla única”: “Pensamos que es una petición bastante lógica para no andar mareando al técnico y al cliente que necesita una licencia”, valora el abertzale.
Y la tercera sería una trazabilidad en las comunicaciones “más clara”, dado que “pensamos que la consulta telefónica podría tener sentido en la pandemia, pero ahora mismo podía usarse el sistema del email, para que quede constancia de las consultas y respuestas recibidas, y se adjunten planos”.
Sobre generalizar esa check-list a Borja le parece "complicado" porque cada licencia, parcela o uso “tiene unas situaciones muy específicas y pormenorizadas”, aunque seguramente “se podrá estudiar y mejorar”.
Y respecto a las consultas, el Departamento ha asegurado que atiende todas las dudas que se vayan planteando.
