Segunda y calurosa tarde en el Azkena Rock Festival. El asfalto de Mendizabala ha sudado de lo lindo en un martes de lo más concurrido. De hecho, el goteo de gente ha sido incesante desde primeras horas para disfrutar de una nueva jornada sin casi huecos libres para tomar un respiro. El maratón sonoro en la capital alavesa ha sido exigente y continuo, aunque, como siempre, ha habido tiempo para saludos, charlas y sesudos debates sobre los conciertos ya vistos desde el jueves

Sarria DNA

Han sido Sarria los primeros en hacer acto de presencia bajo un sol de justicia. De hecho, en la poca sombra que genera el escenario God había bastante gente reunida intentando encontrar un poco de paz climatológica. Agradecidos por estar en el ARF y conscientes de que les tocaba abrir el día con un concierto corto en cuanto a la duración, no se han dejado nada en el tintero.

A dividirse

A partir de ahí, ha empezado la obligación de multiplicarse puesto que se ha abierto el tercer escenario y el carrusel de solapes se ha puesto en marcha. Claro que se han dado algunos entre los que ha sido fácil elegir para muchos de los presentes puesto que las propuestas que coincidían poco o nada tenían que ver. Ha sido el caso de Psilicon Flesh -pura energía como si los 90 no hubieran pasado- y la versión para el directo de La estrella azul -les ha tocado el sol en primer plano-. Claro que como siempre se puede ir más allá, en el Trashville han aparecido casi al mismo tiempo Las Jennys de Arroyoculebro. Vamos, nada que ver unas cosas con las otras. Mejor, porque así el público se ha repartido sin agobios. El calor dentro de la carpa, eso sí, ha puesto a prueba a todo el mundo.

Psilicon Flesh DNA

El listón estaba ya por todo lo alto cuando a la fiesta se le han sumado, también coincidiendo en horarios, Reckless Kelly y Bobbie Dazzle. Otra elección sencilla. Como la noche y el día. Ha habido quien se ha decantado por el country rock de los de Idaho, muy del gusto de una parte importante de la familia azkenera. Han cumplido con creces. Pero han sido unos cuantos los que no se han podido resistir al debut de Sian Greenaway y su último proyecto. Brillo, sudor y música, todo en uno.

Bobbie Dazzle DNA

C.O.F.F.I.N DNA

Mientras Public Image Ltd. ha hecho de las suyas en el segundo escenario (ver crónica en la web de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA), en el tercero han aparecido los australianos C.O.F.F.I.N, que se han metido en el bolsillo a los presentes desde el primer segundo. La banda ha pedido a gritos una gira por salas para poder conectar todavía más con una propuesta para sudar de lo lindo. A todo esto, Thee Scarecrows AKA ha pasado por las carpas y así Mendizabala ha llegado al momento de reencontrarse y despedirse de Lucinda Williams. La artista ha vuelto a un Azkena Rock Festival que conoce a la perfección y en el que ha vuelto a demostrar talento y calidad, más allá de que la suya es una propuesta que no ha conectado con parte de los presentes. Eso era algo sabido con antelación. La cosa ha terminado con el Rockin’ in the Free World de Neil Young. Ojalá alguna vez escuchar la canción en Mendizabala en voz de su autor.