El proyecto de construcción de una "residencia-hotel" para alumnos de la universidad Euneiz y para deportistas becados por el Grupo Baskonia-Alavés, y de dos campos de fútbol junto al humedal de Salburua, en Vitoria, ha recibido el visto bueno medioambiental del Gobierno vasco.
El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) publica este lunes una resolución del director de Calidad Ambiental y Economía Circular del Ejecutivo autonómico con una declaración favorable de impacto ambiental, aunque incluye una serie de recomendaciones para minimizar sus efectos.
Este plan se divide en tres proyectos: la creación de la citada residencia de estudiantes, que durante el verano funcionará parcialmente como un hotel de dos estrellas, la construcción de dos edificios paralelos para acoger la universidad y la habilitación de dos campos de césped artificial para la práctica de fútbol 7 y fútbol 11.
En el caso de la residencia y de los dos edificios universitarios el proyecto prevé un sistema de aprovechamiento de las aguas pluviales para su almacenamiento y uso posterior por ejemplo para el riego de la urbanización. Asimismo, se propone instalar módulos fotovoltaicos en el tejado.
4,5 hectáreas
El proyecto, que afecta a una superficie de unas 4,5 hectáreas, es adyacente al humedal de Salburua, que forma parte de la Red Natura 2000 del País Vasco y tiene la doble condición de Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Se ubica por tanto en una zona periférica de protección en la que es necesaria "prevenir afecciones negativas" al humedal para garantizar la conservación de los hábitats y especies, sobre todo para la avifauna, que es la más presente en el entorno.
La construcción "conllevará desbroces, movimientos de tierras, trasiego de maquinaria, desecación de las acequias y posibles bombeos durante las excavaciones de las cimentaciones" y además el movimiento en los terrenos "facilitará, en esta fase, la entrada de especies vegetales invasoras, constituyendo un factor de riesgo de su proliferación".
El desarrollo del proyecto también implicará la desaparición de una sauceda y de un hábitat acuático, que será "compensado" mediante revegetación y restauración ambiental y mediante la creación de una nueva balsa.
La afección al medio continuará una vez en marcha el complejo, sobre todo por el uso de los campos de fútbol, ya que los animales del humedal son "sensibles a la contaminación acústica y lumínica" y determinados "usos urbanos pueden provocar deserciones, desorientación de migrantes nocturnos, aumento de tasas de depredación nocturna, etc".
Humedal de Salburua
Para paliar estos efectos el proyecto propone erigir un "caballón de tierras revegetado, a modo de barrera lumínica y paisajística entre los campos de entrenamiento y la nueva balsa, con el propósito de generar un efecto tampón respecto del humedal de Salburua".
Además, en su resolución el Gobierno Vasco limita la iluminación en los campos de entrenamiento a 130-140 lux y acota la altura máxima de las luminarias a 15 metros.
Se ordena también que el "apantallamiento vegetal" se haga con especies de hoja perenne y crecimiento rápido y que en la restauración ambiental se usen plantas de origen local.
Para minimizar el impacto de ruidos y vibraciones las obras se limitarán al horario diurno y posteriormente se deberá tener en cuenta el impacto que puedan genera las voces y pitidos de silbatos de los usuarios de los campos de fútbol y también de la residencia y la universidad.
Entre otras indicaciones el Gobierno vasco establece asimismo que mientras duren las obras se harán controles semanales de calidad de las aguas.