La tan esperada reforma del Teatro Principal comenzará después del próximo verano.
Serán treinta meses de obras y doce millones de inversión, con un coste de las reformas de 11,3 millones para financiar entre Gobierno Vasco, Diputación de Álava y Ayuntamiento de Vitoria.
La reforma del edificio de la calle San Prudencio, que data de 1918, pretende subsanar los problemas que acumula el teatro y modernizar su imagen.
La próxima semana se licitarán las obras, por 11,3 millones de euros, según informa la alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria.
La reforma busca poner fin a las principales carencias del edificio: envejecida imagen de cara al público, insuficiente climatización, poca separación entre butacas y mala accesibilidad. En definitiva, “que Vitoria tenga un teatro más accesible, confortable y seguro”, valora la alcaldesa.
Nuevas butacas y más separadas
Las principales intervenciones a realizar pasan, por lo tanto, por cambiar los accesos al teatro, redistribuir los camerinos, colocar nuevas butacas, de diseño similar al actual, renovar el escenario, foso muro de carga y habilitar nuevas salas para usos varios y trasladar las oficinas al edificio del Banco Sabadell, entre otras obras.
Menos aforo, más comodidad
Se trata de una restauración integral que traerá muchos cambios. La primera que se perderá aforo, pero se ganará en comodidad al separar la distancia entre una butaca y otra. Serán 842 butacas frente a las 972 actuales.
Mantendrá su esencia y estética actual de un teatro a la italiana. No obstante, todo el interior será demolido y reconstruido para ganar en confort e iluminación.
Cambios en la entrada
La entrada al Teatro Principal también cambiará. Tras las obras, todas las personas accederán al edificio por la puerta principal para luego distribuir al público por los pasillos hasta su asiento.
En dicho hall se colocará un ascensor para las personas con movilidad reducida, que podrán tomar asiento en una fila especial del patio de butacas y también en los palcos de la planta baja.
Escenario más amplio
La reforma también servirá para ampliar el escenario, ganando fondo para dotarlo de más posibilidades escénicas y espacio entre bambalinas. Igualmente se ampliará el foso de músicos, que podrá estar abierto o cerrado.
Y se agrandará el espacio de camerinos y de entrada de material de las compañías.
En definitiva, el Teatro Principal mantendrá su apariencia actual, pero con una renovada y moderna imagen.