“Nuestra vida es una pelea continua”. Estas son las palabras de Monse, una madre de Vitoria a cargo de un hijo totalmente dependiente, con un 94% de discapacidad intelectual y física. “Va en silla de ruedas y, cognitivamente, está muy afectado. No puede hacer nada solo”, señala.
Su familia es una de las muchas que, desde hace ya varios años, denuncia la falta de medidas igualitarias para sus hijos en el tratado e inclusión social.
Entre ellas se encuentra la propuesta planteada el pasado 21 de noviembre por el Partido Popular respecto a la gratuidad del billete de autobús del servicio de Tuvisa para los acompañantes de personas con discapacidad. “Somos usuarios de autobús mínimo dos veces a la semana y, tanto el niño como yo, tenemos que pagar el billete”, expone Monse.
Su hijo cuenta con una tarifa reducida, pero ella, en cambio, debe costear el importe usual del pase. “La persona que acompaña a alguien dependiente no debería abonar. Es un derecho que tienen nuestros hijos ”, matiza.
En este sentido, el PP, tal y como notificó detalladamente en un comunicado de prensa, plantea la medida de cara a todas las líneas de autobuses de Tuvisa, “para los acompañantes de las personas con discapacidad , tanto psíquica, sensorial, intelectual, visual o con movilidad reducida que requieran ayuda de una tercera persona”.
Asimismo, Marta Alaña, concejala del PP en Gasteiz, aseguró que les ayudaría a favorecer su acceso , en igualdad de condiciones, al transporte público y garantizar su derecho a la movilidad personal”.
“Parece que, al ser minoría, no tienen los mismos derechos que el resto de ciudadanos”
RESPUESTA SIN SOLUCIÓN
“Una queja a Tuvisa nunca es una respuesta clara”, sostiene Monse. “Siempre es la misma, que son empresas diferentes”, asegura. Y es que, la medida reclamada por familias y asociaciones del colectivo, ya se encuentra implementada en otras instituciones, como es el caso de Euskotren para el tranvía.
De igual forma, la Diputación Foral de Álava ya lo contempla para las líneas interurbanas de su titularidad, como Alavabus. Del mismo modo, las Juntas Generales de Vizcaya y Guipúzcoa, así como el Pleno del Ayuntamiento de Bilbao han adoptado acuerdos para ampliar la gratuidad.
Por otro lado, tanto Monse como la concejala resaltan el “doble coste” que suponen los cuidados de una persona con discapacidad. “Doble, triple y cuádruple. Todo lo que tenemos que hacer para ellos es muchísimo más caro que lo que pueda costar para un niño normal”, señala la madre. “Soportan una carga económica superior anual media muy importante”, remarcaba la concejala del partido.
Por su parte, Monse afirma que “todavía hay que mejorar muchas cosas en Vitoria” que requerirían de “varios artículos”. Sin ir más lejos, en el mismo marco de la movilidad y transporte, la mujer destapa la cuestión de los taxis adaptados.
“El hijo de una familia que conozco va en silla de ruedas y no siempre hay taxis disponibles” espeta. “Además tienes que pagar el taxi de dónde venga, con lo cual el coste se vuelve a elevar”, matiza.
Por el momento, la iniciativa del PP se enfoca en el transporte de Tuvisa y tiene previsto ser defendida el próximo día 15 de diciembre en el Pleno del Ayuntamiento de Vitoria. “Son muchos frentes los que necesitaríamos tocar para que la situación de nuestros hijos mejore. Parece que, al ser minoría, no tienen los mismos derechos que el resto de ciudadanos”, subraya Monse.
