Desde que el pasado 23 de septiembre Telefónica hiciera efectivo el cierre de sus centrales de ADSL con red de cobre en el barrio de Zaramaga, algunos hogares y comercios del Casco Viejo de Vitoria y alrededores, que disponían únicamente de este tipo de servicio, se han visto con dificultades para establecer la conexión a Internet.

En este sentido, el cierre de las centralitas ha acarreado consecuencias que, de forma directa, han incidido en las tareas cotidianas de algunos vecinos y vecinas; como bien puede ser los casos de teletrabajo o la realización de trámites básicos a través de la red.

En el caso particular de Aitziber, vecina que reside en una pequeña vivienda de la calle Zapatería junto a su pareja, la noticia no le ha pillado por sorpresa porque recibió una carta de su compañía telefónica. “Tuvimos que adelantarnos al cierre instalando un rúter que funciona como un móvil. Era la única manera de tener Internet en casa”, expone. Una alternativa poco eficiente puesto que ofrece una velocidad inferior a la del teléfono móvil. “Puede llegar hasta 20 megas y solamente nos está dando uno”, puntualiza.

La falta de conexión a Internet puede llegar a convertirse en un riesgo, sobre todo para todas aquellas personas mayores que viven solas, como es el caso de un vecino de Aitziber. “Necesita el servicio de teleasistencia domiciliaria, por lo que es imprescindible una solución efectiva por necesidad”, censura.

A la lista también se suma el vecino del tercer piso, que tal y como indica Aitziber, tuvo problemas con la falta de ADSL y la velocidad desde el primer momento ya que, en ocasiones, tiene que teletrabajar.

Algunos pequeños negocios de la almendra medieval también han sufrido problemas a raíz de cortar el servicio. Tal es el caso de la empresa de comunicación digital Idea Papel Tijera, que como comentó la vecina de la Zapa, actualmente funciona con los datos de los teléfonos móviles de las propietarias.

Portales sin fibra

Aitziber pone el foco en la carencia de fibra óptica que tienen algunos portales del Casco Medieval. “¿Cómo es posible que en pleno centro de Vitoria no tengamos servicio de fibra?”. Concretamente, en Zapatería, los portales 69, 71, 82 y 84 no disponen de la instalación de este servicio, mientras que, el resto de la calle, llevan años haciendo uso de ello. “Nos gustaría saber el motivo por el qué no se instaló fibra en estos cuatro números”, remarca.

Asimismo, los vecindarios del número 17 hasta el 23 de la calle San Vicente de Paúl, al igual que algunos portales de la Herrería, o la calle Siervas de Jesús, continúan, en pleno 2023, sin fibra en sus hogares.

Sin embargo, Vitoria no es la única ciudad que alberga esta problemática. Tal y como expone Aitziber, localidades como San Sebastián o la provincia de Ávila también presentan la falta de fibra en algunos puntos del centro histórico.

Sin permisos

Desde hace años, el Ayuntamiento de Gasteiz no concede permisos para llevar a cabo obras en las fachadas del Casco Viejo, por lo que la instalación de fibra no podría efectuarse por esta vía. Sin embargo, Aitziber plantea la idea de instalar el cableado por el patio interior, a través de los caños, como posible solución.