Un ictus o accidente cerebrovascular (ACV) es una condición médica que ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se interrumpe, ya sea por bloqueo en un vaso sanguíneo (ictus isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ictus hemorrágico). Y esto cada vez es más frecuente en la población más joven, en muchos casos, debido al estrés diario. Prevenirlo, no obstante, es posible. Según explican en este reportaje Laura Ramírez y María Ortiz, ambas de la asociación alavesa de asociación de daño cerebral adquirido de Álava Atece.

Así, cabe destacar que el ictus cerebral se puede prevenir con un estilo de vida saludables a través de una buena alimentación, una buena higiene del sueño, incluir actividad física en el día a día, limitar el consumo de alcohol y tabaco, y por último, “uno de los factores más importantes y menos mencionado es tener en la medida de lo posible un entorno protector que facilite la contención y apoyo emocional”. “A veces éste, parece el factor más fácil, pero suele ser en ocasiones lo más difícil en una sociedad que cada vez las personas se sienten más solas. Tampoco podemos olvidar, los factores hereditarios, la edad, la raza que también influyen en cualquier enfermedad”, explican las profesionales.

En cuanto al futuro y la evolución del ictus, estas profesionales aseguran que “resulta ambiguo responder a esta pregunta, ya que cada vez tenemos más avances científicos e investigaciones que permiten mejorar el tratamiento de un ictus o en el ámbito de la psicología tener nuevas herramientas terapéuticas para enseñar a las personas a canalizar mejor el estrés, pero paradójicamente vivimos en la cultura del estrés e inmediatez que termina siendo la pescadilla que se muerde la cola, por ello considero que las personas debemos dirigirnos hacían un cambio de paradigma social menos productivo y más reflexivo que facilite la expresión y comprensión emocional”.

Cultura

“Estamos en la cultura de la productividad y del hacer, pero existe poca consciencia sobre el ser. Una forma de disminuir el estrés es dar espacio a sentir las emociones negativas sin tener la necesidad de evitarlas o negarlas. También, es importante que las personas aprendamos a experimentarnos desde la calma y que no todo el tiempo se tiene que estar haciendo algo para poderse sentir bien”, aconsejan.

Cabe recordar que el daño cerebral adquirido se da por diferente diferentes causas como son ictus, traumatismos craneoencefálicos, tumores cerebrales, anoxias o infecciones cerebrales, entre otras.