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El Espacio Aventura del parque Arriaga atrapa a niños y niñas

Aitas y amas agradecen la amplia oferta de juego gratuita, al aire libre y sin grandes colas

En imágenes: El Espacio Aventura del parque Arriaga atrapa a niños y niñasPilar Barco

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Niños y niñas tienen marcado en rojo el 7 de agosto. Es su día grande de las fiestas de La Blanca. Comienzan la jornada posando para la foto en la Plaza Nueva y lo acaban dando saltos en las camas elásticas del parque de Arriaga. Juegos gigantes, hinchables, circuitos, escalada, tirolina, tiro con arco… El Espacio Aventura del parque de Arriaga se abre mañana (11.30-14.00) y tarde (17.00-20.30) a padres e hijos para disfrute de los menores de 14 años.

Anabel López y Susana de la Fuente, de la Compañía Pei, montan la zona de juegos para menores de cuatro años. Este año visten de piratas, ya que la temática del espacio varía de unas fiestas a otras. “Tenemos arroz y macarrones para trasvasar de un recipiente a otro, piezas para que se construyan su propia casa, pasillos sensoriales, juegos de psicomotricidad, zona de circo, de ruedas y de percusión; lo bueno es que padres y madres pueden entrar y juegan con ellos, hay muchas familias que repiten; la gente está muy contenta”, cuenta.

Ajenos al bullicio de la bajada de Celedón Txiki y Edurne, Asier, Eneko y Oier se roban el turno para tirarse por la tirolina del parque. “No se puede monopolizar”, les advierte ama, al tiempo que les invita a dejar que monten las pequeñas Vera y Paula. Asier, el más movido, se enfurruña porque una de las cuerdas va más lenta y él quiere subir a la más rápida, que en ese momento ocupa Oier. “Disfrutan un montón”, ensalza la madre.

Sobre el césped aún húmedo por el rocío de la madrugada se colocan el futbolín, los hinchables, las camas elásticas y los juegos gigantes: parchís, ajedrez y dados. En un abrir y cerrar de ojos, Asier y Eneko ya han accedido a la zona de escalada situada junto a la ermita y se colocan los arneses y cascos. “Pueden elegir escalada de árbol o de cajas, que los monitores van apilando una sobre otra bajo sus pies”, explica Oihana, la monitora que atiende la zona de tiro con arco y equilibrio sobre monopatines y zancos. “La verdad es que les gusta mucho, ya que entran y directamente se ponen a jugar, como en el patio de la ikastola; además, como los aitas pueden entrar, interactúan”, aprecia. Destaca que el fin de semana ha habido mucha gente de fuera de Gasteiz. “¿Hay que pagar?”, preguntan. “No, es gratis”, responde Oihana. “Y lo agradecen; no como en las barracas que dicen que están carísimas”, comenta.

Entre salto y salto

Bien lo sabe Edu, aita de Elia. A punto de cumplir cuatro años, espera en primera fila su turno de jumping para saltar lo más alto posible sobre la colchoneta. Estas fiestas de La Blanca ya ha visto revolcones en las vaquillas, bailado en la mini-disco de la Catedral y visto los fuegos artificiales desde Armentia. “Su margen de batería es largo; no para; bueno, para ella son las fiestas”, comenta Edu, contento por, de momento, esquivar las barracas y el bullicio de Celedón Txiki y Edurne. “Ya estuvimos el día 4 en la Bajada de Celedón”, dice.

Walkie talkie en boca, Diego coordina las actividades desde Inguru Abentura. “Vamos bien, el fin de semana ha venido mucha gente, los chavales disfrutan mucho y los mayores agradecen no tener que esperar muchas colas; el jumping es lo que mejor funciona porque saltan muy alto; también los hinchables, la zona multiaventura de escalada, el toro mecánico y la barredora”, apunta mientras distribuye a los pequeños en dos filas y les da paso en turnos de ocho personas. “Aquí la edad es orientativa, va más por estatura y peso”, señala el coordinador de Inguru Abentura.

Las mellizas Vera y Paula, de 3,5 años, esperan turno con su ama Laura, que agradece lo espacioso de Arriaga. “Con las niñas y el carro gemelar no puedo ir al centro y en el parque se lo pasan mejor; entre los hinchables, Gargantúa y algún concierto en la Catedral vamos pasando las fiestas; hay muchas actividades infantiles, pero lo que más les gusta es la verbena de la Florida”, sostiene Laura.