El día de Santiago trae consigo un ambiente increíble de festividad, expandiendo los primeros frascos de aroma de lo que auguran las fiestas de La Blanca. Junto a los paseillos de los blusas y las neskas, la Feria del ajo es otro de los puntos más atractivos de este día 25.
Cambio de sitio
Las obras en la calle Portal del Rey, sitio habitual del mercado, ha supuesto que los 57 puestos de ajo, los cuales llevan instalados desde las 6 de la mañana, se hayan tenido que desplazar a tres puntos diferentes: la plaza de la Memoria, la plaza de Olaguibel y la calle San Francisco.
En principio podría parecer un cambio un tanto irrelevante, puesto que del Portal del Rey a las calles mencionadas hay apenas una distancia de entre 100 y 200 metros, pero feriantes como un hombre de un puesto de Huesca y una mujer de otro de Cuenca afirman que la fragmentación ha supuesto que la gente esté dejando de acudir, y es que en anteriores ocasiones, al haberse situado en una única calle, la afluencia de las personas era mayor que la actual, como confirman los feriantes.
Por la mañana, se ha ido viendo un crecimiento de los clientes, y es que se ha hecho notar la diferencia de personas de una hora a otra. Los feriantes esperan vender más al mediodía. Uno de ellos, proveniente de Huesca, ha explicado que el cierre en muchas ocasiones depende del número de ajos que hayan vendido, pudiendo cerrar a las siete y ocho de la tarde, o incluso a las nueve de la noche.
A la hora de pagar por los ajos y sus productos derivados, estos se han hecho usando un método tradicional, el pago en efectivo, pero hay varios puestos que aprovechándose de los avances tecnológicos, han habilitado la opción de que los clientes puedan pagar mediante bizum.
Los feriantes provienen de diferentes comunidades autónomas, como País Vasco, Aragón, La Rioja ,Navarra, Castilla y León o Cantabria, entre otras. Respecto a los productos ofrecidos, hay una interesante variedad, empezando por los ajos clásicos, pasando por los morados e incluyendo los ajos ecológicos, aunque estos se han visto en menor escala.
Precios
El coste aproximado de los ajos oscila entre los 22 y 27 euros la ristra. Estas contienen entre 40 y 50 cabezas de ajo, habiéndolas de diferentes tamaños, ya sea medianas o grandes. Sumado a las ristras, los puestos también ofrecen bolsas que dependiendo de los kilos que contengan varían su precio, pudiendo establecer un promedio de 5€ el kilo, es decir, 5 euros por cada 10 cabezas de ajo.
Los comerciantes explican que no hay un órgano regulador, por lo tanto, se podría decir que hay una ley no escrita en la cual los feriantes deciden más o menos a qué precio vender sus productos. Cierto es que esto varía y se ajusta a la demanda, y es razonable ver cómo los precios fluctúan durante el día, al estar en el ocaso del cierre, estos pueden verse reducidos considerablemente, puesto que la demanda es mucho menor respecto a la de la mañana.
Complementos
Aprovechando esta festividad, varios comerciantes han decidido sacar a la venta productos derivados del ajo, como un aceite extraído de esta planta, para complementar la oferta. Otros sin embargo, han decidido dar un paso más allá, vendiendo productos totalmente ajenos al protagonista de hoy, siendo estas nectarinas y otras frutas.