La fortísima tormenta de granizo que descargó en la tarde de ayer sobre buena parte de Álava no solo ha dejado cuantiosos daños materiales que aún costará varios días en evaluar.

La tromba, que por momentos vino acompañada por piedras del tamaño de bolas de golf, sorprendió a miles de personas en plena calle y también se saldó con varias de ellas atendidas en los servicios sanitarios de Gasteiz.

Según los datos facilitados a este periódico por la dirección de la OSI Araba, 11 personas fueron atendidas en el HUA tras el chaparrón con heridas en la cabeza.

Afortunadamente, todas ellas "leves y muy leves".