La candidata de EH Bildu a alcaldesa de Vitoria, Rocío Vitero, presentó ayer el programa electoral de su formación para las elecciones del 28 de mayo, que contiene medidas centradas en “revitalizar” la ciudad y en mejorar la vida de sus vecinos en el área de la salud y de los cuidados. La propuesta, con alguno de sus contenidos hechos públicos ya, gira en torno a tres grandes áreas: el reto demográfico y la crisis de los cuidados; la transformación económica y la transición ecológica; y el impulso a una ciudad viva y diversa.
El objetivo es, según dijo Vitero, poner en marcha proyectos y políticas públicas que posibiliten que los ciudadanos vivan mejor con mejoras en el ámbito de los cuidados, la salud y la movilidad entre otras materias.
EH Bildu propone para ello varios pactos sociales, el primero de ellos por los cuidados y la atención a las personas mayores. Está dirigido a blindar los recursos y la financiación pública necesaria para afrontar el reto demográfico y a ofrecer a las personas mayores una atención digna y de calidad y un modelo de cercanía y descentralizado con nuevas viviendas comunitarias y comedores de barrio.
El numero dos de la lista, Unai Fernández de Betoño, explicó que en materia económica y medioambiental, quieren convertir a la ciudad en referente de la lucha contra el cambio climático con ayudas a los agentes sociales y económicos y con un plan para recuperar y disponer de más suelo industrial en los polígonos del norte de la ciudad.
La regeneración de los barrios más antiguos también está presente en el programa con el objetivo de rehabilitar viviendas para mejorar la eficiencia y el ahorro de energía, mejorar las calles, parques y espacios públicos e impulsar el comercio.
Asimismo, EH Bildu apuesta por dotar al Ayuntamiento de una política y de una estrategia de vivienda propia con la puesta en marcha de un parque municipal de vivienda en alquiler protegido y con un precio de los alquileres asequibles.
También aprobará un programa que impulse el comercio de cercanía con una bolsa de locales y una ordenanza de movilidad que permita el paso de bicicletas y patinetes a la calzada con seguridad, mejorará el transporte público a los polígonos industriales, y subirá el presupuesto dedicado al euskera al menos en un 30 %, entre otros proyectos.