Las arcas del Ayuntamiento de Vitoria llevan recaudadas en este primer trimestre del año cerca de un millón de euros (954.048 euros) debido a 14.298 multas de tráfico, en su mayoría relacionadas con la OTA (7.238 sanciones), y por estacionamientos indebidos (3.750). La tercera tipología que más “recetas” hizo sacar a los agentes de la guardia urbana fue la de no respetar la velocidad (1.767) y la cuarta, la de no obedecer la señalización (1.015).

De esos 954.048 euros, 332.931 euros fueron pagados mediante la fórmula del pronto pago, que reduce el 50% del importe de la multa, si se abona dentro de los 20 días naturales tras cometer la infracción.

Comparación

Si las cifras se comparan con el mismo periodo de 2022, es decir los meses de enero a marzo, bajan ligeramente tanto el número de expedientes sancionadores (-1.483) como la cifra del importe que ingresaron las arcas tras esas denuncias (-37.967 euros).

Si bien en los últimos años, los datos de seguimiento económico de expedientes sancionadores de tráfico se mantienen “relativamente estables” en el Ayuntamiento de Vitoria, tal y como explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai, tanto en número de expedientes como en el importe de los mismos.

“Siempre hay que tener en cuenta que el objetivo del régimen sancionador en materia de tráfico no es recaudatorio. Lo deseable es que cada año sea menor el volumen de multas, porque ése será uno de los mejores indicadores de seguridad, responsabilidad y eficiencia en la movilidad urbana”, destaca.

Estacionamientos indebidos vs velocidad

En cuanto al motivo de por qué hay más infracciones por estacionamientos indebidos que por velocidad, desde el Departamento de Seguridad Ciudadana explican que “siempre es así y siempre ha sido así, mires el año que mires. ¿Por qué? Posiblemente porque no hay radares en todas las calles que tienen caja de radar: el aparato va rotando. Por otra parte, la presencia policial en calle (a pie o en patrulla) es más habitual e “intensa” con lo que es lógico que se detecten y denuncien más infracciones”. En este sentido, cabe recordar que la ciudad cuenta con once radares fijos, a los que hay que añadir los de los coches camuflados de la Policía Local o los trípodes.

Por otra parte, “también hay que reconocer que cada vez hay más conductores concienciados y que la presencia del radar tiene un carácter disuasorio, con lo que son los menos los que pisan a fondo el acelerador”, resaltan.

Las que más recaudan

Y aunque la OTA sea la que originó la mayoría de las denuncias relacionadas con tráfico en la capital alavesa durante el primer trimestre de 2023, ya fuera por no sacar el billete o por excederse del tiempo estipulado, no fue la que hizo recaudar más dinero a las arcas municipales de Vitoria, debido al bajo coste que supone a los conductores abonar el tiempo excedido (6,35 euros, de acuerdo al proyecto de Ordenanzas Fiscales y Precios Públicos 2023), lo que hizo que en este caso fueron las terceras.

En concreto, la lista de las que más recaudaron la encabezan las de parada y estacionamiento (369.404 euros), puesto que están tipificadas como graves (200 euros cada una) mientras que las de por velocidad (187.750 euros), que oscilan entre los 100 y 600 euros, fueron las segundas y las de alcoholemia y psicotrópicos, las cuartas (94.000 euros).

En relación a las infracciones cometidas por ponerse al volante, bien con tasas de alcohol superiores al doble de las reglamentarias permitidas, bien habiendo reincidido en el año inmediatamente anterior o con presencia de drogas en el organismo, se sancionan con 1.000 euros. La misma cuantía se impondrá cuando se incumpla la obligación de someterse a las pruebas para la detección de alcohol o presencia de drogas.