Cinco años de actividad reivindicativa, más de 1.800 días de lucha para mejorar no sólo cuestiones que atañen a los pensionistas, sino también al conjunto de la sociedad. El Movimiento de Pensionistas de Álava ha cumplido sus cinco años de lucha y en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA realiza una valoración de lo que se ha logrado durante todas estas manifestaciones y de lo que todavía pretende lograr. Como cada lunes, los pensionistas del territorio y de Euskal Herria se siguen manifestando y entre las distintas cuestiones, luchan por “pensiones mínimas” de al menos 1.080 euros.

“Hacemos una valoración muy positiva de estos años de lucha desde la creación del Movimiento de Pensionistas. Vista la trayectoria me parece increíble lo que hemos hecho y hemos conseguido. Cinco años de actividad reivindicativa merecen algo más que un titular. Reivindicamos nuestra labor pedagógica en la movilización. Hemos demostrado capacidad de gestión, y defendiendo nuestros derechos, hemos estado a mayor nivel que nuestros detractores. Hemos dado una lección de dignidad, constancia, firmeza y solidaridad”, aseguran los pensionistas en este diario.

Según valoran, esta capacidad que han tenido para ser constantes y perseverantes ha dado sus frutos, y aunque todavía no han conseguido la base principal por la que se creó el Movimiento, si que han dado pasos importantes: “Hemos logrado echar abajo los aspectos más lesivos de la reforma de pensiones de Rajoy; hemos echado abajo el incremento de pensiones de un 0,25% y el factor de sostenibilidad, que suponía rebajar más las pensiones al ligarlas a la esperanza de vida de la población. Aunque no seamos partidarios de la fórmula que el Gobierno de Sánchez ha propuesto para subir las pensiones según el IPC medio y no sobre el IPC real ha sido todo un logro. Además las pensiones de viudedad se incrementaron con el aumento de la base reguladora al 56% y al 60% en 2019 cuando estaban al 52%”, explican.

No obstante, quedan reivindicaciones por delante y con la mirada puesta en el futuro, los pensionistas pretenden luchar, especialmente, por la pensión mínima de 1.080 euros en 14 pagas, recuperar la paga compensatoria si el IPC sube más de lo previsto, la derogación de las reformas de pensiones del 2011 y 2013 y una auditoría social de las cuentas de la Seguridad Social. “Queremos que se blinde el sistema público de pensiones”, zanjan. Según añaden, este objetivo cada vez se está volviendo más ambicioso y el camino para llegar a él es cada vez más arduo. “Lo que hace falta para lograr los 1.080 euros es voluntad política”, añaden.

Salarios mínimos dignos

“El Movimiento de Pensionistas llevamos cinco años con esta reivindicación y constantes somos. Hace poco hemos realizado un encierro-ayuno de una semana en Bilbao cuyo objetivo era relanzar esta reivindicación ante el Gobierno central y también ante los gobiernos vasco y navarro, una acción que ha tenido un eco muy grande. Y en las plazas, ahora más que nunca, está siendo una reivindicación central”, valoran. Asimismo, cabe destacar que su lucha diaria y semanal no solo está relacionada con el bienestar de los pensionistas, también luchan por el bienestar de la sociedad.

“El Movimiento de Pensionistas no solo lucha porque las personas trabajadoras tengan al final de su vida laboral unas condiciones dignas y suficientes. Desde el principio hemos reclamado unos salarios mínimos dignos de 1.200 euros y las derogaciones de las reformas laborales regresivas de 2010 y 2012, hemos participado junto a sindicatos y asociaciones sociales en cuantas movilizaciones se han realizado en defensa de los servicios públicos, en la mejora de las condiciones laborales de los profesionales de las residencias de mayores, en la defensa de los servicios sanitarios y socio-sanitarios, en la defensa de los ciudadanos ante los abusos de la banca y los recortes en sus prestaciones bancarias, entre otras cuestiones”, añaden.

En cuanto al apoyo que reciben de los ciudadanos y las nuevas generaciones, desde el Movimiento de Pensionistas de Álava y de Euskal Herria aseguran que cuentan con la simpatía del conjunto de la sociedad, aunque piden más apoyos para seguir en esta causa.

"Envidia" de los franceses

“Sinceramente creo que nuestro movimiento cuenta con la simpatía de la ciudadanía aunque echamos en falta un mayor compromiso de sindicatos y de organizaciones políticas y sociales en la defensa de derechos y servicios públicos. Nuestra lucha no es tanto por nuestras pensiones como por las futuras y esto debería hacer pensar a las personas trabajadoras. Las conquistas sociales hay que pelearlas y defenderlas todos los días. Estos días miramos con envidia la defensa que de sus derechos hacen nuestros vecinos franceses”, explican.

En este sentido, destacan que en las manifestaciones que realizan los lunes a las 12.00 horas no cuentan con apoyos ya que “la mayoría de los jóvenes y los trabajadores están en otras tareas”, pero en las movilizaciones que han realizado sábados por las tardes “sí notamos la presencia de jóvenes, aunque nos gustaría que se hicieran notar mucho más”.

“Recuerdo un poema de Benedetti que cantábamos de jóvenes que decía la historia tañe sonora su lección como campana para gozar el mañana hay que pelear el ahora. Los jóvenes de hoy tienen otras formas de expresarse distintas a las nuestras pero quizás deberían defender con más ahínco los derechos que con años de lucha se han conseguido e intentar aumentarlos”, recomiendan a las nuevas generaciones.

En cuanto al futuro, lo tienen claro: llevan cinco años, pero seguirán los que hagan falta, “lo que tenemos claro en el movimiento es que vamos a seguir hasta conseguir aquello que consideramos necesario para mantener una vida digna”, concluyen.