Indignación, enfado y desesperación. Vecinos de Vitoria no podían creer lo que estaban escuchando esta madrugada, a las 6.30 horas. A pesar de ser un día festivo, muchos no han podido conciliar el sueño desde que un grupo de jóvenes ha decidido continuar la fiesta sentados en un banco de la calle Coronación. No es la primera vez que sucede. "Sin embargo, lo de esta noche ha rozado el esperpento y la falta de respeto". Y es que uno de los jóvenes ha decidido amenizar el grupo tocando la guitarra.