Las 19.140 infracciones legales registradas en Álava durante los pasados doce meses suponen una vuelta a los niveles previos a la irrupción de la pandemia hace ahora tres años. El ejercicio 2019 es tomado en cuenta como el último en condiciones de normalidad. Se registraron esos doce meses un total de 19.405 delitos en su más variada tipología, únicamente un 1,37% más que los computados al cierre del pasado año.

La memoria desglosada en el legislativo autonómico por el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, recoge los delitos tipificados en Álava con la suma de datos procedentes tanto de la Ertzaintza como de la Policía Local en poblaciones superiores a los 15.000 vecinos. Desde las comisarías de la policía autonómica se tramitaron 13.619 partes, que sumados a los 5.521 de la guardia urbana suponen esas más de 19.100 infracciones en el territorio.

La fotografía final sobre la delincuencia el año pasado en Álava reveló un total de 19.140 infracciones legales para certificar un aumento del 19,26% con respecto a 2021. Los doce meses que terminaron el 31 de diciembre significaron 2.091 delitos más que los 16.049 computados en 2021 contribuyendo a ese notable aumento del 19%.

En su capítulo de conclusiones sitúa la memoria en 57,23 la tasa de delitos por cada mil habitantes en Álava, lo que supone también un crecimiento de nueve puntos frente a los 48,1 por millar con los que se cerró 2021. La media de Euskadi se sitúa en los 60,68 casos por millar quedando el territorio alavés ligeramente por debajo (57,23) pese al aumento registrado en los últimos doce meses. En este capítulo, la mayor población de Bizkaia le sitúa por encima de la media autonómica (65,62 casos por millar) y Álava ocupa la segunda posición, por delante de un territorio más poblado como Gipuzkoa, que tiene la menor tasa (54,43).

Si se abre la horquilla de la comparación de esta parámetro al ejercicio 2019, el descenso de la tasa por millar de habitantes en Álava es de 1,29 puntos ya que en el año previo a la pandemia se quedó en los 58,53 por mil habitantes. Una cifra casi equiparable a ese 1,37% menos de delitos computados el año pasado.

Delitos sexuales al alza

En la profusión de detalles aportados por la memoria se desglosa la tipología y casos de todas las infracciones penales. A la cabeza de todas ellas, con tres de cada cuatro delitos, se sitúan los cometidos contra el patrimonio y el orden socioeconómico. Un 72,51% de todas las denuncias encajan en este tipo de situaciones (13.879) y se constata un aumento del 21,28% en comparación con el año precedente. Dentro de la variada casuística de todas ellas, los hurtos (6.129) y las estafas (3.453) fueron las cuestiones más habituales que obligaron a abrir un parte tanto a la Ertzaintza como a la Policía Local. En tercer lugar y a una considerable distancia se situaron los delitos de daños (1.924).

Los delitos contra la libertad sexual registraron también un incremento notable, el 18,66%, al pasar de los 134 casos del año 2021 a los 159 constatados el último ejercicio. Este aumento se cifra en un 50% cuando la comparación se lleva a 2019. Ese año fueron 106 los delitos contra la libertad sexual y en los últimos doce meses se incrementó esa negra lista en 53 situaciones más. De las 159 infracciones penales contra la libertad sexual medio centenar (51) se corresponden con agresiones sexuales y las 108 restantes se encuadran dentro de otro tipo de infracciones contra la libertad sexual.

Dentro de las valoraciones se apunta a la entrada en vigor, el 7 de octubre del pasado año, de la nueva legislación que considera agresiones sexuales todos aquellos actos que atenten contra la libertad sexual en lo que no medie consentimiento por parte de la persona. Esta modificación hace que, en el global de los datos de Euskadi, el apartado de agresiones sexuales “registre un incremento del 70% a lo largo del año pasado”, apostilla la memoria.

Vuelven los robos a domicilio

Dentro del largo listado de infracciones penales el contador se quedó a cero en el apartado de homicidios durante 2022. No hubo que registrar ninguna muerte violenta en el territorio a diferencia de 2019, cuando se constató uno, o los dos casos consumados del año 2021. Las diligencias en este apartado se redujeron a tres tentativas de asesinato y dos infracciones más de homicidio y sus formas, aunque sin consumarse.

Significativo fue también el incremento en los robos en domicilios con 834 casos. La progresiva vuelta a la normalidad propició que se fueran abandonando los domicilios y los amigos de lo ajeno encontraran menos dificultades para acceder al interior. El crecimiento fue del 86,16% frente a los 448 casos de 2022 y rebasó los 720 casos del año 2019, antes de la pandemia.

En el capítulo de infracciones contra la integridad, de las 583 denuncias presentadas acapararon 571 los malos tratos habituales en el ámbito familiar.