El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha enviado una carta al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la que solicita que se suspenda el proyecto para la construcción de un centro de acogida de refugiados con 350 plazas en la capital alavesa y se abra "un periodo de reflexión sosegada y trabajo compartido con las instituciones vascas".

En la misiva, Urtaran emplaza a trabajar por un "proyecto consensuado de atención a las personas migrantes solicitantes de asilo y refugio en Vitoria y en Euskadi" que permita incrementar la "capacidad y eficiencia del sistema de acogida" y que a la vez "se ajuste al modelo vasco de atención al colectivo migrante".

Esta comunicación se produce después de que en los últimos días se hayan visibilizado las diferencias entre los gobiernos central y vasco sobre este proyecto que se pretende llevar a cabo en la antigua clínica Arana de Vitoria, edificio propiedad del Ejecutivo español, y también entre los socios del Gobierno de Iñigo Urkullu (PNV y PSE).

El PNV no comparte este proyecto que considera no responde al modelo vasco de atención al colectivo migrante que se basa en centros más pequeños y también ha criticado la "unilateralidad" del mismo.

En la carta Urtaran ha reconocido, como hizo a principios de esta semana, que conocía la intención del ministerio de Escrivá porque el 17 de junio de 2022 recibió un correo en el que el equipo del Secretario de Estado de Migraciones le instaba, "sin mayor explicación", a firmar un memorándum de entendimiento entre ambas partes para la construcción en Vitoria de un centro de acogida y protección internacional.

Añade que en julio recibió una llamada de Migraciones informando de la intención del ministerio de impulsar dicho centro de acogida en la antigua clínica Arana.

Urtaran explica que tras "un breve periodo de análisis y consulta" con otras instituciones vascas respondió a Madrid por teléfono que "no se daban las condiciones necesarias" para llevar a cabo ese proyecto.

Los motivos principalmente eran dos: porque se entendía que había que adecuar el proyecto "al modelo de atención desarrollado en Euskadi" para personas migrantes liderado por el Gobierno Vasco y porque se había solicitado la transferencia de las políticas migratorias.

El alcalde de Vitoria indica que desde entonces no ha tenido más noticias ni contactos con el ministerio de Escrivá sobre esta iniciativa hasta que hace unos días medios locales informaban de la próxima construcción de este centro de refugiados.

Añade que se han sucedido numerosos posicionamientos sobre este proyecto de partidos políticos, representantes de instituciones vascas y asociaciones del tercer sector que "mayoritariamente" se alinean con la necesidad de impulsar un modelo de atención a los migrantes "diferente", "más ajustado a la realidad vasca" en centros "más redimensionados".

Urtaran dice "sentir profundamente" que esta cuestión haya sido objeto de debate público, insiste en que Vitoria es una ciudad "acogedora" y "amigable" con los migrantes y reconocida por ello, y termina solicitando que se suspenda el proyecto y se abra un periodo de "reflexión sosegada" con las instituciones vascas.

Esta carta se ha conocido después de que la directora general de gestión del Sistema de Acogida en Materia de Protección Internacional y Temporal, Amapola Blasco, haya afirmado que la decisión de construir este centro de refugiados en Vitoria "es definitiva" y haya opinado que las reticencias y críticas del Gobierno Vasco pueden deberse a un "cierto desconocimiento".

También ha dicho que "no existe un modelo vasco" de atención a los refugiados porque la "competencia para la acogida" es estatal. En la actualidad hay 1.300 refugiados en Euskadi, según Blasco.