El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha mostrado su rechazo al centro internacional de refugiados que el Gobierno de Pedro Sánchez ha proyecto levantar en el recinto de la antigua clínica de Arana de la capital alavesa, porque, a su juicio, parece "un repositorio de personas" que no contribuirá a integrar a los migrantes en la sociedad. Además, ha denunciado que es una "decisión unilateral" del Estado y espera que "recapacite y plantee un tipo de intervención diferente".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Urtaran ha señalado que no están de acuerdo "ni en el fondo ni en la forma" con este proyecto. "Este no es el modelo de atención a las personas refugiadas o solicitantes de asilo en Euskadi. Vamos a modelos mucho más redimensionados, más individualizados, con un proyecto más cercano a la comunidad y la realidad vasca", ha explicado.

Por ello, ha dicho que este tipo de macrocentros le parecen "más repositorios de personas que no favorecen el objetivo último de integrarles en la sociedad".

"Yo quiero dejar muy claro que Vitoria-Gasteiz es una ciudad de acogida, solidaria, que quiere atender también a las personas vulnerables, que es una ciudad muy sensible a la cooperación y al desarrollo, y a la cooperación internacional, especialmente con los pueblos que lo están pasando peor, pero creemos que este no es el modelo de atención característico de Vitoria-Gasteiz ni de Euskadi", ha insistido.

El alcalde de la capital alavesa ha mostrado su malestar también "por la forma" en la que se ha planteado este centro para 350 refugiados. "Me llama mucho la atención porque yo recibí una comunicación del secretario de Estado en el mes de julio, le trasladé estas consideraciones e incluso le trasladé que Euskadi estaba trabajando para que se transfiriera la competencia de atención migratoria, y hubo la callada por respuesta", ha aclarado.

"DECISIÓN UNILATERAL"

Gorka Urtaran ha señalado que la siguiente respuesta que le llegó es que "ya estaban impulsando el proyecto de reforma del edificio para poder albergar este centro". "No comparto ni el fondo ni la forma. Esta es una decisión absolutamente unilateral del Gobierno del Estado y creo que no es la forma de trabajar", ha manifestado.

En todo caso, todavía confía en poder "persuadir" desde las instituciones vascas y diferentes colectivos al Ejecutivo central sobre que "este no es el modelo". "Puede ser suficiente para que el Gobierno del Estado medite, recapacite y plantee un tipo de intervención diferente", ha añadido.