La Audiencia Provincial de Álava ha condenado a penas de entre un año y medio y cuatro años de cárcel, así como a multas que oscilan entre un millón y 2,1 millones de euros, a cuatro personas detenidas en el marco de una operación desarrollada por la Agencia Tributaria en 2014, en la que en un polígono industrial de Vitoria fue desmantelada una fábrica ilegal de cigarrillos con capacidad para producir 1,5 millones de cajetillas de tabaco a la semana.

El fallo de la sentencia de la Audiencia alavesa condena a estas cuatro personas por contrabando, si bien las absuelve de los delitos contra los derechos de los trabajadores, de organización criminal, de "favorecimiento de la emigración", y de diez delitos de detención ilegal.

La mayor condena de la sentencia, que puede ser recurrida, impone cuatro años de prisión para uno de los cuatro procesados, que también deberá abonar una multa de 2,1 millones de euros.

Otro de los condenados ha recibido una pena de tres años y medio de cárcel, así como otra multa de 2,1 millones de euros. El tercer procesado ha sido condenado a tres años de prisión y a una multa establecida en la misma cantidad que en los dos casos anteriores.

La cuarta persona que ha resultado condenada ha sido considerada cómplice criminalmente responsable de un delito de contrabando. En este caso, se le ha impuesto una pena de un año y medio de cárcel y una multa de un millón de euros.

Además, en concepto de responsabilidad civil, los acusados deberán indemnizar a la Agencia Estatal de Administración Tributaria en la cantidad global de 394.814 euros.

Los hechos a los que se refiere la sentencia fueron destapados por una operación de la Agencia Tributaria realizada en septiembre de 2014. En aquel operativo, 18 personas de Letonia, Lituania y del Estado español fueron sido detenidas en la denominada operación 'Unicornio', en la cual fue desmantelado en un polígono industrial de Vitoria una fábrica ilegal de cigarrillos con capacidad para producir 1,5 millones de cajetillas de tabaco a la semana.

Los registros, según informó en su día la Delegación del Gobierno en Euskadi, se desarrollaron en diversas localidades alavesas, de Gipuzkoa, Navarra y Sevilla.

En el marco de la operación se incautó maquinaria utilizada para la producción y empaquetado de tabaco, más de 240.000 cajetillas de diferentes marcas listas para su venta en el mercado de contrabando, y más de 35 toneladas de tabaco en rama cortado y dispuesto para la fabricación clandestina.