El sistema VGarbi que permite a los gasteiztarras exponer y denunciar cualquier tipo de queja sobre la limpieza en la ciudad, ha recibido en los once primeros meses un total de 7.463 mensajes, según explicó ayer el concejal de Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, en respuesta a pregunta del PP.
Los dos canales en funcionamiento, a través de los sistemas de mensajería instantánea de WhatsApp y Telegram, son la vía habilitada para recoger el descontento de la ciudadanía. De manera abrumadora es el primero de ellos el más utilizado, con un total de 7.421 quejas recibidas hasta el último día del pasado mes. A través de Telegram es más simbólica este tipo de lamentaciones, con únicamente 42 mensajes recibidos en once meses.
Fernández de Landa ensalzó la utilidad de este servicio para recibir las “quejas de la ciudadanía” y que sirve a la institución municipal para “conocer cuáles son esas preocupaciones”, manifestó. Aludió también a la necesidad de concienciación por parte de la población para que conozcan este canal de comunicación y lo utilicen cuando tengan que retirar algún elemento o vean anomalías en la vía pública. “Cuando se da aviso al número 681 10 20 20, se recogen los enseres voluminosos y funciona bien”, sentenció el concejal de Gestión Ambiental
Del amplio listado de problemas detectados en las calles, la presencia de voluminosos y todo tipo de enseres apilados junto a los recipientes, suponen el 49,76% de las quejas. Le siguen en importancia, con un 20% las quejas por falta de limpieza. “Este dato ha aumentado respecto al 17,5% con el que terminamos el año pasado”, admitió Fernández de Landa durante su respuesta. Otra de las cuestiones que está ganando peso son las quejas por el mantenimiento y recogida de los contenedores, que se sitúa ya en el 9,18%, cuando el ejercicio precedente se situó en el 11%. Habrá que esperar a los datos de diciembre para verificar si se supera ese porcentaje. Otro de los mensajes habituales enviados a VGarbi, un 13,83% del total, es la presencia de residuos fuera del contenedor y sin depositarlos dentro del recipiente azul, amarillo u orgánico.
Termómetro del descontento
Fue el concejal del PP, Alfredo Iturricha, el que cuestionó al representante del gabinete Urtaran por la serie de datos anuales, para constatar cómo con las 7.463 denuncias, ya “se ha superado la cifra de 7.291 del año anterior y, al promedio de unas 500 mensuales, estaremos en la barrera de las 8.000 quejas cuando termine el presente año. Este sistema es una buena manera de medir el termómetro del descontento de la ciudadanía”, significó el popular. Apuntó una vez más a que la nueva distribución de los contratos de limpieza en Vitoria ya no cuenta con el referido a los voluminosos dentro de la contrata de recogida de basuras y limpieza viaria aunque “siendo el número de quejas mayoritarias que se reciben en el servicio”, apuntó a ese 49,76% de los primeros once meses de este año.
Nuevos contenedores La comisión de ayer contó con un ruego, también del edil conservador, solicitando una valoración del concejal responsable sobre los nuevos modelos de contenedores de reciclaje que empiezan a ser mayoritarios ya en las calles. Recurrió a quejas procedentes del Buzón Ciudadano donde quedó en evidencia el descontento por sus reducidas dimensiones. Argumentó Fernández de Landa señalando que los nuevos contenedores orgánicos “tienen un volumen de 1.100 litros. Una cantidad apta”. Por su parte los azules y amarillos han pasado de los 3.100 del viejo modelo a los 2.800 litros. “Esa pérdida de 300 litros se produce en lo que era la parte superior, que no se utilizaba al estar semicurvada”, explicó con detalle Fernández de Landa.
