La ahora denominada Red de Salud Mental de Álava inició en los años 80 del siglo pasado un proceso de desinstitucionalización de sus pacientes que pretendía –y a la larga consiguió– una mayor integración social de los mismos.

Se trataba, en definitiva, de liberarles de las paredes del viejo psiquiátrico de Las Nieves en la medida de lo posible y de ocuparles en diferentes actividades como una parte más del tratamiento de sus patologías. 

Fue el origen del Centro de Rehabilitación Comunitaria dependiente del hospital gasteiztarra y también de sus talleres, como el de pintura, a cuyos mandos ha estado desde el año 1985 Jesús Mariaca.

Jubilación inminente

Tras una larga trayectoria profesional en el recurso, Mariaca se jubilará este próximo enero y la Red de Salud Mental ha decidido reunir en una exposición algunas de las obras más destacadas de entre las centenares que han elaborado sus alumnos, todos con enfermedad mental grave, durante tanto tiempo. 

Es, en palabras de Mariaca, “una muestra un poco representativa de las personas que han pintado en el taller durante tantos años”. “Cuadros que tienen cierta cosilla”, según añade el monitor.

Mariaca cree que el art brut, esa expresión artística “apartada, subalterna” y facturada principalmente por pacientes psiquiátricos, está teniendo “algo de visibilidad” durante los últimos tiempos, aunque solamente “en algunos sitios y de vez en cuando”, por lo menos en el ámbito estatal. 

Del autorretrato a la abstracción

Autorretratos, obras abstractas, otras con tintes surrealistas e incluso impresionistas se funden en la muestra, que ocupa desde este lunes la sala de exposiciones del centro cívico El Pilar y podrá visitarse hasta este próximo viernes a mediodía.

Han sido “cientos” los pacientes con enfermedad mental que han pasado por el taller de pintura del Centro de Rehabilitación Comunitaria como parte de su tratamiento integral, aunque en la exposición solamente están representadas –sobre todo por una cuestión de espacio– algo más de medio centenar de obras de “una veintena” de pacientes.

Es el caso, por ejemplo, de Roberto, que tras la crisis económica de 2008 representó una llamativa versión de El barco de los locos (Stultifera Navis) que ocupa un lugar destacado en la muestra. 

Alex Larretxi

“Todo cuadro tiene su contenido, su esencia más filosófica, más de arte, porque Jesús ha primado un poco todo eso. Él es el alma de todo lo que se ve aquí. La obra que se ha producido en todo este tiempo ha sido extensísima y ocupa las paredes del Hospital Psiquiátrico y otros centros de salud”, apunta la también monitoria Elvira Castellano.

La muestra constituye también, lógicamente, un merecido homenaje a la figura de Mariaca. “Es un punto final y supone cerrar un ciclo”, según reconoce Castellano, porque el taller seguirá, aunque “con otras características”. “Lo que hace los espacios son las personas”, enfatiza.