Comer un buen almuerzo en un bar de barrio es una costumbre que se está perdiendo en ciudades como Vitoria.
Los desayunos completos a primera hora de la mañana con café, zumo y tostadas con aguacate, tomate y jamón o un pintxo de tortilla rellena es lo que triunfa en los bares de la capital alavesa.
Y es que a las once de la mañana no hay mucha gente con tiempo para parar y almorzar.
Sin embargo, hay algunos bares y bodeguillas de toda la vida de Gasteiz que mantienen hoy en día esta costumbre, con una clientela fiel y con un perfil muy concreto: pequeños grupos de cinco o seis amigos jubilados que se juntan para almorzar al mediodía de vez en cuando, una o varias veces a la semana.
Dos barrios con tradición
No es fácil encontrar lugares para almorzar, pero los barrios de Coronación y Judimendi todavía mantienen esta tradición en Vitoria, por ejemplo en la Bogeda Gasteiz de la calle José Mardones, y en la mítica Bodega Rubio de la calle Julián de Apraiz.
¿En qué consiste un buen almuerzo?
Los expertos en la materia lo tienen claro: un almuerzo tradicional tiene que incluir un buen porrón o botella de vino para acompañar al plato que lleva lomo, bacon o txitxikis, chorizo, huevos y patatas.
Sin olvidar que hay finalizar este manjar con café y carajillo.
¿Quién no se puede resistir a probar este almuerzo de diez?
