Con el comienzo del nuevo año, la residencia Arabarren abrirá sus puertas e iniciará su andadura, según confirmó esta mañana el diputado de Servicios Sociales, Emilio Sola, en una comparecencia a petición propia en Juntas Generales para dar cuenta de las características de esta instalación.

Se trata de uno de los principales retos de esta legislatura, ya que el centro atenderá a 150 personas con diferentes perfiles de necesidades, atendidas en el Marco de colaboración público-social por una cooperativa sin ánimo de lucro, como es Mondragón, se crearán más de 100 puestos nuevos de trabajo y contará con las máximas calificaciones energéticas y se ha diseñado para ser lo más parecido a un hogar.

Emilio Sola destacó que se trata de un proyecto único e innovador en el cuidado a las personas con el objetivo de mejorar su calidad de vida, que ofrecerá una respuesta diversificada a los distintos perfiles de personas mayores, a personas con discapacidad física grave, y estará preparado para la era post-Covid.

Tres pilares

En su funcionamiento se apoyará en tres pilares: en primer lugar, en un modelo de atención centrado en las relaciones (Gizarea), para cuya implantación la cooperativa Arabarren contará con el asesoramiento del Departamento Foral de Políticas Sociales.

En segundo lugar, un edificio, diseñado por LKS-Krean Arquitectura e Ingeniería, que mira al futuro y que incorpora los requerimientos que se recogen en el nuevo decreto de centros residenciales para personas mayores del Gobierno Vasc de 2019.

Y, por último, un equipo de trabajo cuya gestión se sustentará en los principios cooperativos, entre los cuales destaca la organización democrática del trabajo, la participación en la gestión y la formación continua.

 La instalación

 La parte residencial para personas mayores tendrá 100 plazas divididas en cuatro unidades convivenciales de 25 plazas cada una. Asimismo, contará con una área para personas con discapacidad física severa, con capacidad para 25 residentes, y se completará con un centro de día para 25 personas mayores.

De las 125 plazas residenciales, 101 serán individuales y 12 dobles. Se ubicará en un único edificio con planta baja y dos plantas de altura, con una superficie construida total de más de 7.700 metros cuadrados, y contará con una zona verde.

Para la atención a las personas a las que se dirige esta instalación se ha previsto incorporar a más de 100 profesionales del sector, como personas socias trabajadoras que participarán en el proyecto y su gestión de forma directa mediante los mecanismos cooperativos de participación en sus órganos de administración y gestión, con voz, voto y representación en la Asamblea General, el Consejo Rector y el Consejo Social.

El complejo se ubica en una parcela rectangular de unos 6,159 m2, tiene un frente a la calle Blas de Otero de 70 metros y un fondo aproximado de 88 m. Los dos laterales dan a sendas franjas de espacio libre de uso público. La trasera a otra parcela de equipamiento ocupada por la parroquia Santa Teresa.

La configuración en planta ha permitido liberar una gran superficie exterior que se pretende dotar como un gran espacio verde y con arbolado lo que favorece un entorno más amable, y con un jardín terapéutico (tipo coreano/oriental).

Se organiza en dos volúmenes y, en cuya intersección, se disponen tanto el núcleo principal de comunicación como los servicios de asistencia a los residentes y los espacios comunes, al objeto de minimizar el cruce de los servicios, personal y residentes, y facilitar la orientación de estos.

Desde el vestíbulo principal del edificio parten, de forma independiente, los accesos a los tres recursos: la residencia para personas mayores, el centro de día y la unidad residencial para personas con discapacidad física severa.

 Privacidad y relación

 El diputado responsable de temas sociales destacó que la dignidad de las personas es la máxima que debe mover todas las actuaciones. La garantía de creación de un espacio propio de intimidad en el cual desarrollar la vida del modo y manera más parecido al de su propio hogar cpmnstituye el motor de cada actuación.

La mayor parte de las habitaciones serán individuales, reservando habitaciones dobles para los casos de cónyuges, hermanos/as,…También se contará con espacios comunes para las actividades y el encuentro.

Diseño

En su diseño y construcción se ha tenido especial cuidado en la mejora de la calidad del aire en elementos comunes y mejora del caudal de aire de ventilación y en la climatización, se han incorporado filtros purificadores de aire. Por último, en cuanto a la eficiencia energética, el edificio se ha orientado hacia la eficiencia energética, obteniéndose indicadores en los rangos más altos en la Calificación Energética del Edificio CEE, por medio de las medidas pasivas y activas adoptadas en el diseño del edificio y sus instalaciones.

Asimismo, la residencia estará dividida en módulos de uso y funcionamiento independientes, con una capacidad máxima de 25 personas cada uno. Un módulo o unidad de uso, será un conjunto de habitaciones con funcionamiento independiente al resto de módulos con el fin de facilitar la atención a la persona y evitar la dispersión y el anonimato y sobre todo facilitar a la persona atendida una relación más cercana con otras personas, y el personal, lo cual favorece su integración. Sin embargo, los módulos se apoyarán en espacios y elementos comunes como pueden ser la cocina y la lavandería.

 

 

Pablo José Pérez

pablojose@riojalavesa.org

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