Por noveno día los trabajadores de la fábrica de Mercedes en Vitoria han paralizado la producción de la mayor factoría de Euskadi, desde donde cada día salen unas 700 furgonetas. Como viene siendo habitual, desde las cinco de la mañana operarios se han concentrado en las diferentes entradas de la empresa. A este día de huelga, convocada por ELA, LAB y ESK, se sumará una manifestación en el parque de la Florida.

A dos días de la votación que se llevará a cabo el lunes, la tensión crece entre los sindicatos con representación en el comité. Mientras que el presidente Igor Gebara denuncia "envíos de whatsapp de coacción" por parte de mandos de la fábrica a operarios, desde UGT llevan varios días denunciando "amenazas a trabajadores que quieren entrar a su puesto".

El lunes, la plantilla decide

Será el lunes cuando los trabajadores están llamados a un referéndum. Al margen de polémicas entre centrales y dirección, la plantilla decidirá si da o no el visto bueno a un preacuerdo del convenio a seis años, que garantiza una paga única no consolidable de 500 euros a la firma del convenio, otra de 4.000 euros correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6% en 2022, y subidas anuales del 2,25% entre 2023 y 2026.

La mayoría del comité (UGT, CCOO, Ekintza y PIM) llegó el martes a un preacuerdo con la dirección para renovar el convenio hasta 2026 que afecta a los 5.000 trabajadores de la mayor factoría de Euskadi, sin el apoyo de ELA, LAB y ESK, porque es "un pacto que no garantiza la subida del IPC en el sueldo de la plantilla". Estas centrales incluso no descartan convocar más movilizaciones para la próxima semana los días 20, 21 y 22 de julio.

Voto telemático polémico

El lunes 18 de julio será el día clave para que los trabajadores voten el preacuerdo alcanzado entre dirección y mayoría sindical. Desde ELA, LAB y ESK alertan de "falta de transparencia en la organización de la votación" porque todavía no conocen el número de mesas que habrá ni los censos.

Tal y como explican desde estas centrales, parece ser que "en dicha votación será posible el voto telemático que controlarán desde recursos humanos de Mercedes, una situación que levanta muchas suspicacias entre los trabajadores". Ante esta medida, desde ELA, LAB y ESK piden a la plantilla de Mercedes en Vitoria que vote presencialmente.

Denuncian que los sindicatos que conforman la mayoría del comité (UGT, CCOO, Ekintza y PIM) "les están impidiendo" conocer en qué términos se organizará dicha votación a la que están llamados unos 5.000 trabajadores, así como acceder a los censos para que cada operario verifique sus datos en los listados.