Hay oportunidades que solo se presentan por las personas que las impulsan. Y hay recuerdos que son imborrables gracias a quien se empeña en que el mundo sea para todos y todas por igual. Una de esas personas es Yosu Vázquez, director de la firma Senderos Accesibles, que hace posible que personas con distintos tipos de discapacidad puedan disfrutar, como el resto, de prácticas como esquiar, escalar un monte o, esta vez también, recorrer el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz y el pantano de Ullibarri-Gamboa.

La cita es en Armentia el miércoles, a primera hora de la mañana. Se presentan abrigados hasta los dientes por el intenso frío vitoriano y bajo un diluvio y temperaturas impropias del mes de julio. Pese a una climatología más acorde a otoño que de verano, un grupo de 13 handbikers (bautizados así por las bicicletas adaptadas que utilizan para desplazarse) se muestra animado y con muchas ganas de empezar. Ataviados con una indumentaria llamativa y con una bandera amarilla en su vehículo, el objetivo de estos deportistas es recorrer los más de 30 kilómetros que forman el Anillo Verde que rodea la capital alavesa.

Todo un reto para Vázquez, quien pese a contar con una amplia experiencia en actividades de este ámbito, es la primera vez que este realiza el Anillo Verde con unas handbikes. “Me hace una ilusión muy grande. Es un espectáculo y muy llamativo verles a todos transitando por toda la ciudad”, comenta montado sobre su bicicleta antes de empezar.

El recorrido, pese a iniciarse con algo de retraso por las condiciones meteorológicas, arranca en el Bosque de Armentia, donde ya pudieron apreciar los charcos y el barro acumulado en los caminos de tierra. “Hace un tiempo 100% vasco”, bromea Albert Cogul, uno de los componentes del grupo. Posteriormente, los deportistas pasan por los parques de Zabalgana, Atxa, Abetxuko, Gamarra, Alegría, Salburua, Las Neveras, Olarizu y Larragorri, respectivamente, no sin algún que otro contratiempo. “Hemos tenido un vuelco casi nada más arrancar”, manifiesta Vázquez entre risas.

Y, así, además de pasarlo bien, la finalidad no es otra que la de dar visibilidad y apoyar a este colectivo, algo que para Cogul es y será siempre imprescindible. “Sería muy importante que pusieran más interés en este tipo de actividades”, dice. Y es que sin patrocinadores ni financiación, los gastos corren a su cargo. “El hotel y el desplazamiento los pagamos por nuestra cuenta”, comenta.

La práctica de este tipo de actividades que no está muy extendida en el Estado español y Cogul lo echa cada vez más en falta. “Siempre hemos hecho este tipo de actividades por Cataluña, pero no en otros lugares. “Esta es la primera vez que la organiza una persona externa a nuestro grupo”, revela Cogul, agradeciendo su implicación y dedicación a Yosu Vázquez.

Este grupo de amigos, compuesto tanto por hombres como por mujeres, proceden de distintos puntos de Cataluña. Vienen de Figueras, Barbastro (Huesca), Manresa, Barcelona o Vilassar de Mar entre otras localidades. Para muchos de ellos es su primera vez en Gasteiz y desconocen qué atractivos turísticos y oportunidades les ofrece la ciudad. No así para Cogul, quien ya había estado anteriormente. “La primera vez que vine me sorprendió”, explica mientras admite que nunca hasta entonces había oído hablar de la capital alavesa. “Los vitorianos son muy amables. Enseguida conocí gente y pude tomar unos vinos”, recuerda para añadir a renglón seguido que lo que más le gustó fue el centro de la ciudad, especialmente su parte más antigua. “El Casco Viejo me encantó entonces”, añade sonriente Cogul.

Precisamente a esa parte de la capital alavesa se dirigió esta agrupación tras terminar su travesía y, eso sí, pegarse una ducha y recargar fuerzas. Allí, pudieron disfrutar de una visita virtual en la Catedral Vieja tras quedar previamente en la Plaza de la Virgen Blanca.   

La visita de los handbikers al Territorio Histórico de Araba finalizó el jueves con la vuelta al pantano de Ullibarri-Gamboa. Con salida y llegada en Landa, los deportistas pudieron disfrutar de las playas alavesas, las únicas que han obtenido la bandera azul en el conjunto de Euskadi. Todos ellos cruzaron los puentes de Garaio, y pudieron observar el Parque Natural de primera mano.

Una cuadrilla que no le teme a nada pese a las distintas dificultades que se les presenten. Una iniciativa de Yosu Vázquez que les ha permitido visitar a estos handbikers la capital alavesa de una manera diferente y desde otro punto de vista. Un grupo valiente que, como apunta Cogul, se atreve a todo. “Lo mismo vamos en bici, a esquiar o a realizar otro tipo de actividades”. dice.

Otros proyectos Yosu Vázquez ya está acostumbrado a este tipo de retos por la inclusión. Hace unos meses este alavés ascendió junto al presentador de televisión, Julian Iantzi y el experimentado montañero Juanito Oiarzabal hasta la cima del Kilimanjaro con Luis Javier Rojas Ibáñez, invidente, que no dejó pasar la oportunidad. La marcha se realizó con una barra que sirvió para que Luis Javier Rojas supiese en todo momento por dónde debía ir. Tanto este apoyo, como otros que se desarrollaron, facilitaron que en una misma marcha pudiesen estar personas con problemas movilidad o en alguno de los sentidos y personas que no tienen esas dificultades.

Así es Yosu Vázquez, experto en actividades de deporte inclusivo. Un aventurero que trabaja en todo tipo de lugares y con todo tipo de públicos y con proyecto cuya finalidad es que la sociedad se conciencie y se acostumbre a este tipo de situaciones, sobre todo los mas jóvenes. “Son los que tienen el futuro en sus manos. Un niño que con 8-10 años participa conmigo o con otros en actividades inclusivas, cuando tenga 18-20 años lo verá con total normalidad. Y ese es el futuro”, afirmó. “Poco a poco se van consiguiendo objetivos que es lo que cuenta”, concluye satisfecho.