a descarbonización del planeta es uno de los objetivos que se han marcado países de todo el mundo de cara a un horizonte no tal lejano como es el año 2050, que representa eliminar dicho mineral -el carbono- de la producción eléctrica y que ésta se base en energías alternativas y limpias para reducir drásticamente las emisiones, de manera que sólo se emitan las que la Tierra es capaz de absorber.

Para lograrlo, la descarbonización de un elemento como el hidrógeno —responsable en la actualidad de más del 2% de las emisiones totales de CO2 en el mundo—, da lugar al hidrógeno verde, un combustible universal, ligero y muy reactivo.

La tecnología para conseguirlo se lleva a cabo a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, se poducirrá energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

Esta manera de obtener hidrógeno verde ahorraría los 830 millones de toneladas anuales de CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles.

En relación con este componente, Iberdola acaba de dar a conocer su nueva apuesta con la creación de una nueva unidad de negocio para posicionarse como líder mundial en el negocio del hidrógeno ‘verde’.

Según ha informado la compañía, su objetivo, al igual que hizo con las renovables hace ya 20 años, pasa por situarse al frente del nuevo reto tecnológico que supone la producción y suministro de hidrógeno a partir de fuentes de energía limpias.

Para ello, la compañía indica que utilizará electricidad 100% renovable en el proceso de electrolisis, dando respuesta a las necesidades de electrificación y descarbonización de sectores como la industria o el transporte pesado.

En esta área, Iberdrola ya ha dado los primeros pasos con destacados proyectos en España y el Reino Unido. En el Estado español, la compañía desarrolla en Puertollano (Ciudad Real) la mayor planta de hidrógeno ‘verde’ para uso industrial de Europa, que estará operativa en 2021 y requerirá una inversión de hasta 150 millones de euros, generando cerca de 700 empleos.

El proyecto de innovación contará con una planta solar fotovoltaica de 100 megavatios (MW), un sistema de baterías de ion-litio con una capacidad de almacenamiento de 20 megavatios hora (MWh) y uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrolisis del mundo (20 MW).

En el Reino Unido, a través de su filial ScottishPower, Iberdrola participa en el proyecto Green Hydrogen for Scotland, con el que se pondrá en marcha una red de plantas de producción de hidrógeno verde para abastecer a flotas y transporte pesado.