A pesar de las dificultades de los últimos años, el sector tecnológico en Euskadi continúa la senda de crecimiento emprendida en la última década. De hecho, las previsiones para este 2023 son halagüeñas, se esperan ritmos de desarrollo superiores a los del pasado año en ámbitos de aplicación estratégicos como la salud personalizada, la energía limpia o la industria inteligente y fabricación avanzada.
Las tecnologías digitales y las aplicadas a procesos productivos serán las responsables de buena parte de esta tendencia, concretamente la apuesta de las entidades públicas y privadas (y una clara predisposición hacia la colaboración entre ambas) en temas como ciberseguridad, gestión de datos, 5G, Inteligencia Artificial (IA), tecnología cloud o computación, esta última en una fase aún incipiente.
Otra de las razones de dicho crecimiento es que Euskadi ha logrado consolidarse como región de alta innovación. Esta última es indispensable para cualquier sector, pero más acuciante, si cabe, para el tecnológico. En 2021, Euskadi superaba por primera vez la media de la UE en este indicador, con un 103,6 % frente al 100 % comunitario, según el Regional Innovation Scoreboard RIS, de carácter bianual. De hecho, mejoraba su puntuación y entraba en el Top 100 de regiones europeas, pasando de la posición 132 a la 93 y de ser una innovadora moderada a una innovadora fuerte.
Ausencia de personas especializadas
Sin embargo, falta personal cualificado, al menos para conquistar el nivel de desarrollo tecnológico del que Euskadi es capaz en estos momentos. Así lo vienen manifestando desde hace un año las empresas del sector, muchas de ellas integradas en Gaia, Asociación de Industrias de Conocimiento y Tecnología de Euskadi.
Porque, si bien todo apunta a que este 2023 será el año de la IA, existen problemas para encontrar profesionales especialistas en esta rama. También en las de ciberseguridad, Internet de las Cosas (IoT), realidad virtual, robótica, programación, conectividad, cloud computing o Big Data, todas ellas tecnologías decisivas para garantizar la competitividad empresarial del territorio.
También en Navarra se necesitan profesionales del sector tecnológico y, en especial, mujeres. Y no solo para el diseño y creación de productos y servicios altamente tecnológicos, sino para la transformación del conjunto de empresas en su camino hacia procesos como la automatización o la transformación digital. Y es que, las mujeres suponen menos del 30 % en profesiones técnicas IT.
La hoja de ruta es la la estrategia de transformación digital de Navarra y el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación de Euskadi
Navarra necesita a ese conjunto de profesionales para la adecuada implementación de su actual plan de estrategia digital, con un horizonte fijado en 2030 y objetivos clave para el sector tecnológico: contrarrestar la actual falta de infraestructuras para favorecer la conectividad en el 100 % del territorio, expandir un sector TIC aún poco desarrollado y con dificultades para atraer a empresas y profesionales de perfiles tecnológicos altos, hacer frente a la caída paulatina de las inversión en I+D+I en este ámbito y contribuir a la digitalización del tejido empresarial, con el impulso de sectores estratégicos.
La hoja de ruta del sector tecnológico
La cifra de negocio del sector de la alta y media-alta tecnología ha aumentado un 13,3 % desde 2010, alcanzando su récord en 2019. Según los últimos datos del Eustat (Instituto Vasco de Estadística), este sector, con 4.946 empresas (el 3,2 % del total), generó en 2020 la cifra de 98.732 puestos de trabajo (el 9,3 % de los empleos de Euskadi) y una facturación de casi 20.000 millones de euros.
"Las previsiones son positivas en salud personalizada, energías verdes, industria inteligente y fabricación avanzada"
En vista de su exponencial crecimiento, el sector tecnológico cuenta con una hoja de ruta en Euskadi y Navarra. Por un lado, el Plan de Desarrollo Industrial e Internacionalización 2021-2024 lanzado por el Gobierno vasco pretende que la Industria 4.0 y los servicios digitales avanzados en Euskadi aporten más del 40 % del PIB en 2024. Up!Euskadi, plataforma que busca proyectar el ecosistema tecnológico e innovador vasco desde el emprendimiento, suma ya 1.000 empresas tecnológicas emergentes que generan más de 8.000 puestos de trabajo.
2023 es el año de lA inteligencia artificial, pero existen problemas para encontrar especialistas en esta tecnología
El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030
Pretende impulsar la actividad de I+D+i en un conjunto de tecnologías base de carácter digital, virtual, físico, biológico, químico y de materiales y procesos (Impresión 3D, Robótica, Microelectrónica…) por su contribución al desarrollo futuro del territorio en las áreas de especialización y de acuerdo a los retos del futuro, entre ellos el de la sostenibilidad. La lista de tecnologías base digitales y virtuales incluye la Inteligencia Artificial y Big Data (Algoritmos predictivos y para toma de decisiones, Machine learning, Data Analytics, Visión artificial, Digital Twin), Internet de las Cosas y Tecnologías 5G (Conectividad IoT, Digital platforms, Cloud computing), Ciberseguridad (BlockChain, Ciberseguridad de Producto, Ciberseguridad de Red) y Sistemas Ciberfísicos (Algoritmos de control, Actuadores, Electrónica embebida, Sensórica y Biosensórica).
Por otro lado, en Navarra, la estrategia de transformación digital emprendida por Navarra ha dado sus primeros frutos, con especial énfasis en el desarrollo de la Industria 4.0., que ha visto mejorar sus indicadores considerablemente en los últimos años. Ahora, los objetivos son, en este sentido, que inversiones en tecnología digital pasen del plano de la producción (el 74,50 % de las empresas invierte en este área, especialmente en la automatización de tareas) o la logística, para crecer en otros ámbitos como las infraestructuras de red, la captura y recopilación de datos para su posterior análisis o los servicios complementarios de venta y postventa.
Las tecnologías más habituales en las organizaciones, actualmente, recalan en los sistemas de gestión, de control o en la automatización de procesos. Sin embargo, otras como la Inteligencia Artificial, el Machine Learning o la realidad virtual y aumentada esperan ser desarrolladas e implantadas en los próximos años.