El Consejo de Ministros ha dado luz verde el anteproyecto de ley para la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, sin pérdida de salario, tras haber superado las diferencias que mantenían los ministerios de Trabajo y de Economía sobre su aplicación.
El anteproyecto es fruto del acuerdo que firmaron el pasado mes de diciembre el Ministerio que dirige Yolanda Díaz y CCOO y UGT y del que quisieron quedarse fuera las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, al entender que la jornada laboral es una materia que debe fijarse vía negociación colectiva.
La vicepresidenta segunda ha resaltado que "el trabajo es un medio, no una mercancía" y que las personas "no viven para trabajar, sino que trabajan para vivir".
¿Cuándo entra en vigor?
Una vez aprobado, este anteproyecto recibirá los preceptivos informes del Consejo de Estado y del CES antes de volver al Consejo de Ministros como proyecto de ley, lo que Trabajo estima que se producirá en torno a finales de febrero. Después, cerca de principios de marzo, entrará ya en el Congreso, donde los grupos parlamentarios podrán introducir enmiendas antes de su aprobación definitiva.
El objetivo de Trabajo es que la norma esté publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del verano para que las empresas puedan tener unos meses de adaptación, pues, según lo acordado, los convenios colectivos que tengan más de 37,5 horas semanales de jornada en promedio anual tendrán hasta el 31 de diciembre de 2025 para adaptarse a la jornada máxima de 37,5 horas.

¿A quién alcanzará?
La reducción de la jornada laboral alcanzará a unos 12 millones de personas en España, según los cálculos del Ministerio de Trabajo. Este grupo incluye: a trabajadores que se rigen por el máximo legal de 40 horas semanales, establecido en el Estatuto de los Trabajadores, así como a empleados con convenios colectivos y jornadas superiores a las 37 horas y media semanales. Este segundo grupo representa más de nueve millones de personas.
¿Qué sectores serán los más afectados?
La agricultura, la hostelería y el comercio, donde tradicionalmente se han mantenido horarios más extensos, serán los sectores más afectados. Estos sectores, al tener una alta concentración de trabajadores con jornadas notablemente más prolongadas, tendrán que hacer frente a la reorganización de turnos, la posible necesidad de contratar más personal, y la adaptación de sus operaciones para mantener la productividad.
¿Qué pasa si se incumple el registro de jornada?
La nueva normativa endurece las sanciones por incumplimiento del registro de jornada. En el caso de los incumplimientos en materia de organización y ordenación del tiempo de trabajo que generen riesgo grave para la seguridad y salud de las personas trabajadoras se calificarán como infracción muy grave.
Se establecen además multas de carácter individualizado. En lugar de imponer una sanción única a la empresa, ahora se aplicará una multa por cada trabajador afectado cuyo horario no esté registrado correctamente.
Las sanciones económicas aumentan, pudiendo alcanzar hasta 10.000 euros por trabajador.
Desconexión digital
La normativa también contempla la ampliación del llamado derecho a la desconexión digital. Esta medida busca proteger el tiempo de descanso de los trabajadores y garantizar la separación entre vida laboral y personal. Así, queda prohibido el contacto fuera del horario laboral.
Las empresas no podrán contactar a los empleados fuera de su jornada, salvo en situaciones excepcionales justificadas, como emergencias. Esto incluye llamadas, correos electrónicos, mensajes de texto o cualquier otro medio digital.