Euskadi registró el año pasado un ligero retroceso del 3,04% en la superficie total visada para rehabilitación y obra nueva, alcanzando 2.220.150 metros cuadrados. Un descenso que se atribuye principalmente a la caída en la rehabilitación, que bajó un 12,24%, hasta los 1.104.956 metros cuadrados. De estos, 725.751 metros fueron destinados a proyectos residenciales y 379.205 metros a no residenciales, según los datos dados a conocer por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).

Pese a este descenso general, la obra nueva en Euskadi mostró un incremento del 8,19%, alcanzando los 1.115.149 metros cuadrados. De estos, 817.351 metros cuadrados correspondieron a proyectos residenciales y 297.798 metros cuadrados a no residenciales.

Por el contrario, en Nafarroa, la superficie visada alcanzó los 1.020.638 metros, lo que representa un aumento del 44,14% respecto a 2023. Este crecimiento se debe principalmente al impulso de la obra nueva, que experimentó un aumento del 50,53%, alcanzando los 647.752 metros cuadrados. Un total de 450.816 metros cuadrados correspondieron a proyectos residenciales y 196.936 metros cuadrados a no residenciales.

La rehabilitación también mostró cifras positivas en Nafarroa, con un crecimiento del 34,24% y un total de 372.886 metros cuadrados visados. De esta cifra, 222.778 metros correspondieron a espacios residenciales y 150.108 a no residenciales.

A nivel del Estado español, los datos reflejan un aumento del 7% en la superficie total visada, alcanzando los 35.317.479 metros cuadrados. La rehabilitación creció un 8,51% y la obra nueva aumentó un 6,4% respecto a 2023.