BSH Esquíroz, fabricante de electrodomésticos, ha anunciado este lunes el cierre de la factoría, han informado fuentes sindicales. La planta, con 655 trabajadores, unos 500 en producción y el resto en oficinas, produce frigoríficos y lavavajillas compactos.

Los trabajadores han conocido la noticia en el día de hoy a través de un comunicado por correo electrónico. En un principio, la compañía tiene la intención de cerrar en un plazo de seis meses.

El comité ha convocado de manera urgente una asamblea de trabajadores para explicar la decisión. Por su parte, el Gobierno de Navarra ha calificado la noticia de cierre como "inesperada" y asegura que trabajará "codo a codo con la empresa y su plantilla" para asegurar "una posible continuidad".

BSH ha anunciado al comité la clausura de la fábrica “porque la planta ha dejado de ser competitiva en la producción de electrodomésticos a pesar de las numerosas medidas de mejora realizadas”. Desde este mes y hasta el próximo junio, la dirección abre un periodo de diálogo “con todos los interlocutores y, en particular, con los representantes legales de los trabajadores”.

Así, los próximos seis meses la planta seguirá fabricando frigoríficos y lavavajillas. Y en junio iniciará la negociación del ERE para el despido de su plantilla, compuesta por 655 personas.

Por qué esta medida drástica 

La compañía ha explicado que ha tomado esta medida “tras un periodo de reflexión y análisis exhaustivo y ante la difícil situación en la que está el mercado”.

En este escenario, BSH ha comunicado el lunes a los sindicatos la intención de “iniciar el proceso para el cierre de la planta de fabricación de frigoríficos y lavavajillas compactos de Esquíroz siguiendo los requisitos legales y las correspondientes consultas con los representantes legales de los trabajadores”. Así lo ha explicado en una nota.

Vista exterior de la planta de BSH en Esquíroz. Patxi Cascante

En dicho comunicado, la dirección de BSH ha remarcado que “no inicia este proceso sin haber analizado esta cuestión de forma concienzuda”. Ha justificado el cierre “en el resultado de un examen minucioso de varios escenarios y medidas a lo largo de los años”.  

Además de esta fábrica, BSH dispone en Navarra de un centro de almacenaje en Villatuerta y de un centro de servicios corporativos de IT en Huarte.

Sobre BSH, más de 35 años en España

BSH tiene una presencia histórica en España de más de 35 años, un mercado importante para la compañía en términos de producción, desarrollo y prestación de servicios. 

El Grupo BSH es uno de los principales fabricantes de electrodomésticos del mundo y cuenta con más de 60.000 personas empleadas y 37 plantas de fabricación. Entre sus marcas se encuentran Bosch, Siemens y Gaggenau, además de la española Balay. En 2023, su facturación ascendió a 14.890 millones de euros, de los que el 5,7% se dedicaron a investigación y desarrollo.

En España, BSH encabeza el mercado estatal de línea blanca. Emplea a 4.210 personas y tiene cinco plantas, localizadas en Aragón, Cantabria y Navarra (con presencia en la Comunidad Foral desde la década de los 70) y 9 centros de I+D+i.

En Aragón tiene dos fábricas, en La Cartuja y en la Montañana, Comunidad a la que hace varios años decidió trasladar su sede central, después de que hasta ese momento estuviera en Navarra. Además dispone de otra factoría en Santander (Cantabria).

Su infraestructura en el país se completa con centros de atención al usuario y de asistencia técnica y delegaciones comerciales.

El grupo ha sido certificado como “Top Employer” en los últimos 12 años, reconocimiento obtenido por sus elevadas puntuaciones en áreas como la estrategia, el aprendizaje y el desarrollo de las personas y la diversidad.

Deslocalización de producción en Turquía y Polonia

El comité de empresa de BSH Electrodomésticos España, S.A. de la fábrica de Esquíroz compareció el pasado mes de junio en el Parlamento de Navarra, donde reclamó a los máximos representantes de la Comunidad foral que se "impliquen" ante unos "momentos nada buenos" para este centro de trabajo, con ERTE en 2023 y 2024 y riesgo de que, "si no cambia, la situación coyuntural puede pasar a ser estructural". Los trabajadores explicaron los momentos "nada buenos" por los que pasa la planta de BSH Esquíroz, unos tiempos que se remontan a años atrás.

Relataron que en 2015 Siemens se "desvinculó" del Grupo Bosch-Siemens y Bosch se quedó con la parte de Siemens junto con las marcas. El grupo en Navarra poco a poco se va vaciando de contenido industrial, falta de trabajo y cierre de empresas; y la planta sufre claramente una caída.

"Mucho nos tememos que a principios de 2025 esta situación genere un ERE para las personas que trabajamos en Esquíroz", vaticinaban.

"La principal competencia que tenemos a nivel de frigoríficos es Turquía, que no tiene el euro, y Polonia, que tampoco tiene el euro, y un nivel salarial mucho más bajo", explicaron.

Los trabajadores han reclamado los últimos meses planes industriales, inversiones y carga de trabajo, "porque actualmente no hay ningún plan, no hay inversiones". Lamentan que la fábrica se está haciendo poco atractiva para los intereses de la multinacional y ha visto caer su producción más de un 50% desde 2015. "Vemos que hay una deslocalización de nuestros productos, nuestro producto principal que es el frigorífico también lo realizan las fábricas en Turquía y Polonia".

La plantilla, con ERTE hasta el 31 de enero del 2025 "por causas productivas ante la caída de demanda de lavavajillas en China", ve ahora hacerse realidad sus peores perspectivas.