El consumo medio por hogar se mantiene por debajo de los registros previos a la pandemia en la mayoría de grupos de población, ya que solo en los hogares en los que el sustentador principal es de edad avanzada se han recuperado los niveles previos a la Covid-19.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha explicado en la presentación del informe trimestral que los grupos de población de edad avanzada son los que registran mayores dinamismos en cuanto a la evolución de su renta, frente a las caídas de hogares con edades medias. "El grupo que tiene mayor renta es el que más está tirando del consumo", ha señalado.

Tras la pandemia, la recuperación del consumo está siendo más débil de la que sería acorde con la evolución de sus determinantes fundamentales. En este sentido, el Banco de España advierte de que la debilidad del consumo agregado, a pesar del avance de la población, refleja una clara atonía del gasto medio por hogar. En consonancia con esta dinámica, la evolución reciente del crédito para consumo ha sido menos expansiva en los hogares de mayores ingresos y en aquellos cuyo cabeza de familia es de nacionalidad extranjera.

Según el Banco de España, el incremento del peso de la población de origen extranjero, unido a la peor evolución reciente del consumo en este colectivo, contribuye a explicar, en parte, la debilidad que está presentando el consumo medio por hogar.

Además, las tasas de ahorro de todos los grupos de renta se han reducido desde la pandemia, pero se mantienen por encima de los niveles de 2019. Se prevé que la tasa de ahorro, que se mantiene en niveles elevados, descienda a lo largo del periodo 2024-2026, si bien permanecería por encima de su promedio histórico durante todo este periodo.   

INCERTIDUMBRE SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LA INVERSIÓN EMPRESARIAL

Desde el organismo que encabeza José Luis Escrivá han alertado sobre la incertidumbre que persiste sobre la evolución futura del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, toda vez que estos componentes de la demanda han mostrado un comportamiento más débil del esperado en los últimos trimestres y que, de cara al futuro, se anticipa una reducción paulatina de la contribución de la demanda exterior neta al crecimiento.

Según el Banco de España, la dinámica futura del consumo y de la inversión estará muy condicionada, entre otros factores, por la evolución que presenten la confianza de los agentes económicos y el nivel de incertidumbre sobre el escenario macrofinanciero global y nacional y sobre las políticas económicas, así como por el grado de transmisión y los efectos del endurecimiento de la política monetaria global en 2022-2023 y de la relajación de la misma que empieza a producirse.

Otro factor clave en la evolución de la inversión empresarial está relacionado con el ritmo de ejecución y el impacto de los proyectos asociados al programa NGEU, aspectos que también determinarán de manera fundamental el comportamiento futuro de la productividad y de los salarios en el país.

Aunque el Banco de España prevé que los fondos NGEU tengan un impacto en el PIB de un punto porcentual este año, el organismo considera que estos recursos no están teniendo, por ahora, un efecto tractor mayor que otros fondos europeos que España recibía en el pasado.