Después de un año, el pasado, en el que las empresas españolas alcanzaron los márgenes sobre ventas previos a la pandemia, el primer semestre de 2024 se está confirmando igual de positivo. Según el Observatorio de Márgenes Empresariales que elabora la Agencia Tributaria, en el segundo trimestre del año el margen unitario sobre ventas se elevó hasta el 8,2%, lo que constituye su nivel más alto en más de una década.

Detrás de esta situación se hallan diversos motivos, pero en general se pueden resumir en que las empresas del Estado venden más y lo hacen por más valor debido al traslado hacia esos bienes y servicios del incremento de costes de producción que se ha producido en los últimos años por el efecto de la inflación. En este sentido, el buen momento que está atravesando el sector exportador también desempeña un papel relevante. Así, el indicador del resultado bruto de explotación, que mide los beneficios obtenidos tras descontar los costes, pero antes de pagar los correspondientes impuestos e intereses y amortizaciones pendientes, alcanzó los 161.016 millones de euros en el segundo trimestre del año, un dato que solo mejora la estadística del tercer trimestre del año pasado, cuando fue de 161.408 millones de euros.

En realidad, se trata de la prolongación de una tendencia, la del crecimiento de los márgenes empresariales, que ya se venía apuntalando con fuerza desde el final de la pandemia. El propio Observatorio dejaba claro, en su balance de 2023, que en el segundo semestre del pasado año los márgenes sobre ventas “continuaron con la senda de normalización iniciada a principios de 2023, revirtiendo los descensos experimentados durante la crisis energética”. En este sentido, el informe destacaba que “la recuperación de los márgenes está siendo impulsada por la normalización de los precios energéticos”. La rebaja de la inflación de gas y electricidad, que tanto golpeó a la economía -y en especial a toda la industria en 2022 con motivo del estallido de la guerra de Ucrania-, permitió que las empresas retornasen a la bonanza, si bien los analistas coinciden en destacar que son las grandes empresas las que más provecho están sacando de esa situación, mientras las pymes atraviesan una situación más complicada. 

Las cotizadas, en máximos

Las empresas cotizadas en España ya han repartido como dividendos 25.568 millones de euros en los siete primeros meses de 2024, lo que supone el mayor registro de los últimos cinco años, siguiendo datos de Bolsas y Mercados Españoles, el principal operador de mercados del país. Solo en julio, las cotizadas repartieron 5.992 millones de euros, destacando, por ejemplo, los 529 millones de Endesa, los 422 millones que dio ACS, los 608 millones de Repsol o los 2.235 millones de Iberdrola. En variación, la cifra de 25.568 millones de euros supone casi un 17% más frente al mismo periodo de 2023, cuando las cotizadas españolas abonaron a sus accionistas un total de 21.861 millones de euros.

“En la industria, excluyendo los sectores energéticos y alimentarios, los márgenes sobre ventas recuperaron los niveles previos a la pandemia, impulsados al alza por algunos sectores como la industria química o la fabricación de bienes de equipo. Sin embargo, los márgenes sobre ventas en los sectores industriales ligados al transporte, que muestran una elevada volatilidad a lo largo de la serie, presentaron importantes contracciones”, destacó el Observatorio en su nota de balance del año pasado, publicada el pasado mes de abril.

Además, como ponía de manifiesto el informe, en el conjunto de la cadena agroalimentaria los márgenes sobre ventas aumentaron “levemente” en 2023. Mientras en la industria agroalimentaria se recuperaron, en el comercio de alimentos acumulan dos años de descensos. Por su parte, en los servicios, los márgenes sobre ventas crecieron, pero de forma más moderada en los ligados al turismo y transporte.

La subida de los márgenes empresariales es una de las razones esgrimidas con frecuencia desde los sindicatos para defender mejoras salariales. En su valoración del IPC del pasado mes, los sindicatos UGT y CCOO celebrado la moderación de la inflación del mes de julio -2,8% interanual- pero insistieron en que “los márgenes empresariales siguen disparados” por lo que es posible llevar a cabo, consideran sus dirigentes, una mayor reducción de los precios y también un aumento de los salarios.