La morosidad de la banca española subió en mayo al 3,6 %, desde el 3,59 % de abril, debido principalmente al aumento de los préstamos impagados, que se unió a la caída del saldo total de créditos, según los datos publicados este lunes por el Banco de España.
Los préstamos morosos subieron 212 millones de euros en mayo, hasta los 42.353 millones, mientras que la cartera crediticia mermó hasta 1,174 billones, frente a los 1,175 billones de cierre de abril.
En comparación con mayo de 2024 la morosidad del crédito ha sufrido la misma evolución, pues ha pasado del 3,59 % de entonces al 3,6 % de ahora, sin embargo, el saldo de préstamos dudosos ha caído en unos 475 millones.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo.
La morosidad de bancos, cajas y cooperativas pasó del 3,47 % de abril al 3,49 % de mayo, con lo que recupera niveles de marzo, después de que el saldo de impagados aumentara 170 millones, hasta los 39.073 millones.
En esta ocasión, el dato del 3,49 % de morosidad de mayo es idéntico al del mismo mes de 2023, a pesar de que el saldo de impagados desde entonces ha caído casi 700 millones.
En el caso de las financieras de consumo, la ratio de morosidad también subió, pues pasó del 6,58 % de abril al 6,64 % de mayo, debido a que los préstamos impagados crecieron 43 millones en un mes, hasta 3.103 millones.
Comparado con un año antes, las financieras de consumo han visto cómo la morosidad de los préstamos concedidos ha pasado del 6,58 % de mayo de 2024 al 6,64 % del mismo mes de 2023.