La fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria, en la que trabajan alrededor de 5.000 personas, ha iniciado este martes una parada que se prolongará durante 13 días, hasta el lunes 6 de mayo, para "ajustar la capacidad productiva de la planta a las demandas de los mercados".

Tampoco se producirán furgonetas el resto de viernes del mes de mayo -días 10, 17, 24 y 31- de manera que esas semanas únicamente se trabajará de lunes a jueves. Esta suspensión de la actividad afecta a todo el personal de los sectores de Montaje Bruto, Pintura y Montaje Final.

La mayor parte de estas paradas se compensarán con las "medidas recogidas en el marco de flexibilidad" del convenio, aunque a partir de la parada del 10 de mayo se agotará la citada bolsa de flexibilidad y a partir de entonces se aplicarán las medidas acordadas recientemente.

El pasado mes de marzo la dirección de la planta y la mayoría sindical firmaron un acuerdo que incluye nuevas medidas de flexibilidad pero el momento evita la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

"Nueva era"

Esta suspensión de la producción tiene lugar apenas un mes después de que la multinacional alemana escenificará su apuesta "a largo plazo" por la planta de Vitoria, donde invertirá 1.000 millones de euros para iniciar una "nueva era" a partir de 2026, cuando empiece a producir las nuevas furgonetas eléctricas.

El acto de presentación de las obras de ampliación y adecuación de las instalaciones contó con la participación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del lehendakari, Iñigo Urkullu; además del director mundial de Mercedes Benz Vans, Mathias Geisen, y el director de la factoría alavesa, Bernd Krottmayer.