El sindicato ESK se ha concentrado este jueves para exigir la readmisión de su delegado de sección sindical en la empresa Froneri, antigua Miko, en la planta alavesa de Araia, ya que cree que "la verdadera causa del despido es la persecución y criminalización a los afiliados de ESK" por parte de la empresa.

En un comunicado, ESK ha explicado que su afiliado recibió el pasado 4 de octubre una carta de despido por parte de la firma "alegando causas de reorganización de la empresa".

Según ha informado, la carta señalaba que el despido sería efectivo el 19 de octubre, "pero le prohibieron la entrada a la fábrica desde el mismo día 4 de octubre, impidiéndole continuar con sus funciones".

"Entendemos que las verdaderas causas de este despido no es otra que la persecución y criminalización a los afiliados de ESK, más concretamente al delegado de la sección sindical de ESK para dicha empresa, que fue nombrado unos meses antes de la entrega de la comunicación de su despido", ha denunciado.

Asimismo, ha resaltado "las muestras de apoyo por parte de la plantilla" que ha recibido su afiliado "con varias asambleas donde se acordaron realizar jornadas de paro en muestra de solidaridad y en modo de protesta, buscando la readmisión y que la empresa dé un paso atrás con su decisión desmesurada".

Manifestación

Tras señalar que el pasado 31 de octubre se desconvocaron las jornadas de paro por parte del comité, ESK cree que "todavía hay margen para poder seguir realizando acciones de protesta hasta conseguir la readmisión".

Además, ha recordado que el pasado 16 de noviembre celebraron una concentración frente a la Delegación Territorial de Trabajo y Seguridad Social de Álava, "lugar en el que se celebró el acto de conciliación, al que no acudió nadie por parte de la empresa".

ESK se ha concentrado este jueves frente a la fábrica y ha celebrado posteriormente una manifestación por las calles de Araia, con el objetivo de "denunciar este tipo de actitud por parte de la empresa Froneri".