Las pensiones contributivas subirán un 3,8% con la llegada del nuevo año, mientras que las mínimas contributivas aumentarán 6,9%, salvo las de viudas con cargas familiares, que se revalorizarán un 14,1%, desde los 905,9 euros actuales hasta los 1.033,6 euros mensuales. Por su parte, las no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se incrementarán también un 6,9%.

Unos 50 euros más al mes en las pensiones contributivas

Con esta subida del 3,8% que experimentarán las contributivas en 2024, la pensión media de jubilación aumentará en 734 euros al año ó 52 euros al mes, en tanto que la pensión media del sistema, de 1.200 euros al mes actualmente, aumentará en 638 euros al año, lo que suponen 46 euros más al mes.

Este porcentaje del 3,8% en el que subirán las pensiones contributivas el próximo año deriva de la fórmula de revalorización acordada en la reforma de pensiones de 2021.

Dicha fórmula liga la subida de las pensiones a la inflación media de doce meses, en este caso a la del periodo diciembre 2022-noviembre 2023, cuyo resultado fue un 3,8%.

La subida será efectiva desde el 1 de enero de 2024 y con ella se da cumplimiento a las recomendaciones del Pacto de Toledo de garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas en base a la evolución del IPC.

Según cálculos de la Seguridad Social, en total, más de 10 millones de pensionistas van a ver conservado o aumentado su poder adquisitivo el próximo año gracias a esta fórmula de revalorización, que se aplicará en 2024 por tercer año consecutivo.  

Las mínimas y las no contributivas por encima del IPC

Por su parte, las pensiones mínimas contributivas y las pensiones no contributivas aumentarán por encima del IPC medio del 3,8%. En concreto, las primeras subirán en 2024 un 6,9%, salvo las mínimas de viudedad con cargas familiares, que lo harán en un 14,1%.

Además, las pensiones no contributivas y el IMV (IMV) aumentarán también un 6,9% el próximo año.

Para mejorar la equidad y suficiencia de las pensiones, la reforma que aprobó el Gobierno español en la anterior legislatura contempla mejoras en 2024 en las pensiones no contributivas.

Éstas, una vez revalorizadas de acuerdo con el IPC, se incrementarán adicionalmente para reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 0,75 del umbral de riesgo de pobreza calculado a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) para un hogar unipersonal.

Contributiva con cónyuge a cargo

Asimismo, la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo, una vez revalorizada en función del IPC, subirá adicionalmente para reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 1,5 del umbral de riesgo de pobreza.

El objetivo es que la pensión mínima de jubilación contributiva con cónyuge a cargo alcance en 2027 al menos los 16.500 euros anuales (1.178,5 euros al mes por catorce pagas), un 22% más que en 2023.

La cuantía mínima de la pensión de viudedad con cargas familiares, las de pensiones contributivas con cónyuge a cargo, excepto la de incapacidad permanente total de menores de 60 años, serán iguales a la cuantía de la pensión mínima de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo.

El resto de las cuantías mínimas de las pensiones contributivas, una vez revalorizadas, se incrementan adicionalmente en un porcentaje equivalente al 50% de los porcentajes resultantes del incremento adicional de la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo referenciado al umbral de riesgo de pobreza indicado.

Según la reforma vigente, las pensiones no contributivas, por su parte, crecerán también por encima de la revalorización media de las pensiones, hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal. 

La pensión máxima sube un 3,8%

Con la revalorización del 3,8%, la pensión máxima se situará en 2024 en 3.175,5 euros mensuales por catorce pagas, frente a los 3.059,2 euros de 2023.

El destope de la pensión máxima inicial comenzará a aplicarse en 2025 y consistirá en revalorizar la pensión máxima con el IPC más un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales cada año hasta 2050, lo que supondrá un incremento aproximado del 3% en ese periodo.

El coste de la revalorización de las pensiones, estimado para el conjunto de 2024, es de 7.300 millones de euros. Si se añade la subida de las pensiones mínimas, de las no contributivas y del IMV, esta cifra asciende a 8.280 millones.