Las instalaciones de Neiker, en el Campus tecnológico y de innovación agroalimentaria de Arkaute, acogieron ayer la entrega de acreditaciones a 47 empresas de todo el territorio que han participado en la tercera edición del programa de innovación no tecnológica Hazinnova, del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Spri y la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque, que cuenta ya con más de 650 pymes acreditadas.

Se trata de empresas que han implantado en sus organizaciones microproyectos de innovación no tecnológica para impulsar su competitividad y mejorar su posición en el mercado, entre las que ha destacado la empresa de calderería fina de precisión, Imegar de Laudio, que fue invitada a compartir sus experiencias prácticas, así como los resultados obtenidos, junto a la empresa del sector agroalimentario Arpisa, asentada en Berantevilla y la cooperativa agrícola Garlan de Ilarraza.

En concreto, la empresa laudioarra –fundada en 1988 de la mano de socios trabajadores que, con el tiempo, han logrado incrementar un pabellón de 400 metros cuadrados a unas instalaciones de 3.200, donde cuenta con los medios tecnológicos más actualizados del mercado y con un personal altamente cualificado –surgido en gran parte de la escuela de FP del municipio– ha sido reconocida por varios microproyectos que, según ha explicado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA su gerente, Salvador García, “no nos han servido para crecer en plantilla estos duros últimos años, pero sí para dar la vuelta a la situación, rentabilizando recursos para aumentar la competitividad, y ello se ha visto reflejado en un crecimiento de la facturación”.

Calidad contrastada

Por un lado, Imegar –que dispone desde 2001 del certificado ISO 9001, “lo que nos avala como una empresa de calderería fina de precisión de calidad contrastada”, subraya García– ha implantado la metodología de las 5S en las áreas de montaje y expedición, “gracias a lo que podremos ser más ágiles en el montaje de productos y en la gestión del almacén pues, tras el análisis de las operativas de estas áreas y sus capacidades, se ha hecho un estudio cuyo resultado será la reorganización del almacén, adecuando estanterías y ordenando el material, permitiéndonos ampliar la capacidad de la parte destinada a expedición en un 18%”.

Asimismo, y con la orientación de la consultoría de LKS, están inmersos en la mejora de la planta con maquinaria nueva, así como el proceso de fabricación de bastidores “nuestra pieza estrella para uno de nuestros principales clientes, y todo ello encaminado a automatizar los procesos para, con los mismos recursos, ser más competitivos en el mercado”, enfatiza García.

No en vano, en Imegar “gracias a nuestra cualificada oficina técnica y nuestra experimentada plantilla de taller” son capaces de industrializar cualquier idea y proyecto, desde su diseño hasta el montaje final, y su experiencia en calderería fina de precisión les ha llevado a una gran diversificación de sectores, desde el eléctrico, sanitario, ferroviario y naval, hasta ingeniería, telecomunicaciones, automatización y robótica, máquina-herramienta, máquinas recreativas y expendedoras, o mobiliario, señalización y artes gráficas, construcción o climatización, así como el de las energías renovables.

De hecho, han instalado en la cubierta de la fábrica 250 paneles fotovoltaicos para el autoconsumo. Una instalación, con un aprovechamiento de más del 95%, que les suministra de media anual el 30% del consumo de energía eléctrica del taller y oficinas. Algo con lo que evitan cerca de 50 toneladas anuales de emisiones de CO2 a la atmósfera, que pueden equipararse con aproximadamente 2.400 árboles no talados o 380.000 kilómetros en coche no realizados. Sin duda, una importante aportación a la reducción de la huella de carbono.

Convocatoria 2023 abierta

Entre las empresas alavesas certificadas ayer también se encontraban otras siete de Laudio en Aiaraldea, ocho de Rioja Alavesa, cuatro de Gorbeialdea, 26 de Vitoria-Gasteiz, una en Berantevilla y una quesería con cría de ganado de Asparrena, que recibieron el reconocimiento tras completar un total de 64 proyectos a través de la convocatoria Hazinnova 2022. Se trata de innovaciones tanto en producto como en procesos de negocio en áreas como fabricación, logística, comercialización, administración o finanzas.

Al acto de entrega de estos certificados acudieron Estibaliz Hernáez, viceconsejera de Tecnología, Innovación y Transformación digital del Gobierno Vasco; Leire Bilbao, directora general de la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque; y Peli Manterola, director de Hazi Fundazioa. Asimismo, las pymes estuvieron acompañadas en este encuentro por representantes de agentes de la red que les han apoyado en el proceso de desarrollo e implementación de sus respectivos microproyectos de innovación. Es decir, desde el Ayuntamiento de Llodio, la Cámara de Álava, AFM, o los clústers de Alimentación, de Energía, de Fundición, y del equipamiento, mobiliario y diseño de Euskadi, hasta Habic, la Confederación de Cooperativas de Euskadi Konfekoop, la Asociación para el progreso de Desarrollo Rural Mendinet, y Siderex.

La jornada de ayer en Arkaute forma parte de un circuito de cinco encuentros por distintas comarcas de la CAV, en los que se reconocerá el esfuerzo realizado por un total de 321 pymes vascas para incorporarse al ecosistema vasco de innovación. El 4 de julio, otras 53 empresas, esta vez guipuzcoanas, recibirán el certificado Hazinnova en un acto que se celebrará en Urnieta.

En la convocatoria de 2022, el programa Hazinnova contó con una dotación de 2.760.000 euros. La de 2023 ya está abierta y las nuevas empresas interesadas podrán solicitar las ayudas hasta el próximo 26 de octubre. El programa cuenta para este año con un presupuesto asignado de 2,7 millones de euros.