Los retos a los que se enfrenta el sector pesquero de bajura lleva a sus responsables a abordar de manera firme e inmediata algunos de los desafíos más importantes con el objetivo de garantizar su futuro, unas medidas que abogan por la sostenibilidad del medio marino y de sus especies, por hacer frente al relevo generacional e impulsar el empleo de calidad.
Como único representante comercializador de frescos en el marco de la mesa sectorial organizada por Grupo Noticias, Juan Carlos Royo analiza los cambios que ha experimentado la flota de bajura en Bermeo durante los últimos años, con tendencia a disminuir el número de barcos, falta de relevo generacional y problemas de cuotas y precios.
Con este panorama, se atreve a afirmar que la situación del comercializador se presenta complicada, por lo que hace un llamamiento a la propia flota de bajura a tomar cartas en el asunto para que no decaiga el sector.
“Las mejoras en tecnología y la tecnificación agilizan mucho los procesos de trabajo en el sector de la transformación”
Otro aspecto donde coinciden tanto Royo como el Director de Compras y Producción de Arroyabe, Victor Aguirre, es el hecho de que las grandes superficies centralicen sus compras, lo que favorece a aquellos puertos con grandes entradas de pescado, en perjuicio de los más pequeños, como es el de Bermeo.
Como curiosidad, ponen también sobre la mesa el hecho que desde 3 o 4 años la captura de anchoa de buen tamaño se haya concentrado en zonas de Asturias y Cantabria. Los motivos que argumentan para el desplazamiento de las grandes capturas hacia el Oeste son el calentamiento de la temperatura del agua o el cambio climático.
El calentamiento de la temperatura del agua parece que está afectando también a la entrada de bonito en el Golfo de Bizkaia, que cada temporada llega antes
Resaltan, a su vez, cómo el citado calentamiento parece que está afectando también a la entrada de bonito en el Golfo de Bizkaia, que cada temporada llega antes.
Continuando con la anchoa, el representante de Arroyabe resalta la importancia del tamaño de la pieza en el sector transformador. “Lo que se paga es la anchoa gorda”, destaca, y no pasa por alto que son muchas las fábricas de transformación de fuera de España que compran la anchoa pequeña a un precio baratísimo para luego transformarla en su país e introducirla más tarde en el mercado español con el sello de anchoa del Cantábrico.
“Con estas prácticas lo único que se está haciendo es un flaco favor al sector transformador del País Vasco”, matiza Aguirre.
Solamente logran el distintivo Eusko Label aquellos ejemplares pescados por barcos autorizados de la flota del País Vasco que se dedican a la pesquería de bajura con artes de pesca tradicionales
Con el objetivo de contrarrestar y poner solución a este tipo de problemática, Mikel Arrillaga matiza cómo fue en el año 2021 cuando el Gobierno vasco y HAZI sacaron al mercado la anchoa con sello de calidad Eusko Label, una certificación que garantiza la frescura, el tamaño y el sabor de la anchoa pescada por barcos de la flota vasca.
Reconoce que se trata de una herramienta importante para el sector, ya que solamente logran el distintivo Eusko Label aquellos ejemplares pescados por barcos autorizados de la flota del País Vasco que se dedican a la pesquería de bajura con artes de pesca tradicionales. Otra de las condiciones para lucir la etiqueta Eusko Label es que deben ser subastados en los puertos de Euskadi, que superen el tamaño mínimo establecido y cumplan con los requisitos de calidad exigidos.
Para el director de Basque Food Cluster, Jon Ander Egaña, el aporte de valor que ofrece la anchoa con Eusko Label debe ser reconocido, por lo que considera que es fundamental dar a conocer qué le da carácter al producto de aquí con el fin de posicionarse y defenderlo.
“Es importante saber dónde se pesca o dónde se transforma pero también el saber hacer, la tradición y el arraigo con el mundo de la pesca”
“Es importante saber dónde se pesca o dónde se transforma pero también valorar el saber hacer, la tradición, la cultura y el arraigo de esta tierra con el mundo de la pesca”, puntualiza.
No hay duda de que el precio es otro de los condicionantes que ha salido a la luz durante el debate, sobre todo en la coyuntura económica del momento. Conocedor a la perfección de las tendencias de consumo, el Responsable de Producto Local en Eroski confirma que el consumo se está polarizando y el cliente busca precio, por lo que considera clave dar al consumidor toda la información necesaria sobre el producto de aquí en cuanto a calidad, materia prima, mano de obra... para que se pregunte porqué el producto que llega de fuera es tan barato.
En la misma línea, Egaña señala hacia la diferenciación de la producción local como una de las señas de identidad de la producción vasca.
Para concluir con la exposición sobre la situación del sector pesquero de bajura y de transformación sale a relucir el concepto de tecnificación. Si bien todas las partes implicadas en el debate consideran que la aplicación de tecnología ha supuesto de gran ayuda para la evolución de los procesos productivos, de la seguridad alimentaria y de la propia pesca, no pasan por alto que requiere de grandes inversiones, lo que corresponde a cada compañía valorar si pueden hacerlo.
En este apartado, desde Arroyabe señalan que invertir en tecnificación forma parte de la política de la empresa, al igual que su filosofía de ubicar plantas de producción en zonas de caladeros. Actualmente, la firma dispone de fábrica de bonito de Norte en Bermeo, de una planta en el Índico y otra en Santoña de anchoa en salazón.
“En Arroyabe, invertir en tecnificación es fundamental, al igual que ubicar plantas de producción en zonas de caladeros”
Por su parte, el responsable de Conservas Royo comparte la idea de que las mejoras en tecnología agilizan mucho los procesos de trabajo en el sector de la transformación de pescado pero considera que las inversiones se deben hacer a medida que crece la producción y las ventas.
“El pescado fresco es un producto perecedero, por lo que tenemos que transformarlo para buscarle el máximo provecho”.
De la misma forma, el representante de HAZI defiende el papel del uso de la tecnología en el sector pesquero no sólo en el ámbito de seguridad alimentaria y en la mejora de la producción dentro de las fábricas de pescado, sino también en los propios barcos, lo que supone a su vez que el pescado se transporte en las mejores condiciones.