La media de ingresos de las personas con discapacidad es de 23.204 euros al año frente a los 27.905 del resto de la población lo que sitúa la brecha económica en 4.700 euros.

Esta una de las conclusiones de un estudio elaborado por la Asociación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Euskadi, en colaboración con el Servicio de Información e Investigación Social, para el que ha utilizado datos facilitados por el Departamento de Hacienda de Gipuzkoa, "que son extrapolables" al resto de Euskadi, ha informado Elkartean en un comunicado.

El informe tiene en cuenta el sobrecoste que ocasiona la discapacidad, que oscila entre los 2.874 y los 23.460 euros en función de la intensidad y los ingresos del hogar, entre otros factores, así como los ingresos de la población con discapacidad.

Solo una de cada cinco personas de este colectivo percibe ingresos derivados de una actividad laboral frente al 60,0 % de la población general, señala Elkartean, que detalla que la brecha que se produce entre los perceptoras de ingresos procedentes del trabajo alcanza los 9.500 euros.

Sin embargo, los ingresos de tipo contributivo "contrarrestan parcialmente" este desequilibrio, que supone una media de 4.200 más para las personas con discapacidad, mientras que los derivados de las prestaciones no contributivas y de otras fuentes de ingresos registran diferencias menores.

El estudio analiza también la situación de pobreza y exclusión social a través del indicador europeo AROPE, que evidencia que en las personas con discapacidad es 10 puntos superior a la población general.

En cuanto a la situación de los jóvenes de entre 18 y 24 años, la fuente de ingresos proveniente de una actividad laboral o económica entre las personas con discapacidad es del 31 %, frente al 56,5 %, y del 58,5 % entre los de 25 y 34 años, frente al 83 % .

El 42 % de personas con discapacidad de entre 18 y 24 años percibe una prestación no contributiva y el 30 % de los que tienen entre 25 y 34 años, frente al 5,4 % de la población general.

El estudio revela que existe también una brecha de género ya que el ingreso medio que perciben los hombres con discapacidad supera en más de 6.000 euros al de las mujeres en la misma situación.

Las mayores diferencias se dan entre los perceptores de ingresos de naturaleza contributiva, ya que los hombres ingresan 4.500 euros más que las mujeres.

Elkartea considera que el estudio revela un "incumplimiento" de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y remarca que la combinación del sobrecoste que conlleva esta situación y el inferior nivel de ingresos "obstaculiza gravemente su derecho a vivir de forma independiente y a participar en la comunidad en condiciones de igualdad".

Por ello, reclama a las instituciones que adopten de manera coordinada, junto con las organizaciones que representan al colectivo, las medidas necesarias para mitigar el sobrecoste de la discapacidad, por una parte, y, por otra, asegurar ingresos económicos suficientes para hacer efectivo el derecho a la vida independiente.